Para tener mascotas sanas, fuertes y felices, es esencial brindarles una alimentación que cubra todos los requerimientos nutricionales y vitamínicos que su organismo necesita.
Pero, entre la diversidad de opciones que hay en el mercado, es importante saber qué tipo de alimentación puede ser la más conveniente.
Tal como señalan los expertos, el bienestar de las mascotas surge principalmente de la alimentación que estos puedan tener.
Esto se debe a que los alimentos son la fuente de nutrientes y vitaminas que los animales requieren para que su organismo funcione de forma óptima cada día.
Sin embargo, esta parte del cuidado de las mascotas suele ser motivo de preocupación para sus dueños, debido a la gran cantidad de opciones disponibles hoy en día en el mercado.
Por ejemplo, la comida húmeda, los piensos, la comida hecha en casa o la popular dieta cruda, por eso puede ser un poco complicado saber cuál es la mejor para los perros o los gatos.
En vista de ello, hablaremos sobre qué tipo de alimentación es la más conveniente para las mascotas.
Aspectos a considerar para elegir la dieta adecuada para una mascota
Para elegir la mejor dieta para tus mascotas es necesario tener en cuenta ciertos aspectos relacionados con las características y la condición del animal, tales como los siguientes:
- Edad. La etapa de vida de la mascota puede determinar los requerimientos nutricionales que pueda tener, ya que las necesidades de un adulto no son las mismas que las de un cachorro, por ejemplo.
- Tamaño. Esto establece la cantidad de alimento que debe consumir la mascota a diario, la cual debe respetarse para evitar problemas de sobrepeso.
- Salud. La dieta que recibe el animal puede variar de acuerdo al estado de salud que pueda tener, por lo que se podrían realizar ajustes.
- Nivel de actividad. Si se trata de un animal que tiene un nivel de actividad elevado, sin duda, su organismo va a requerir una alimentación diferente en comparación con una mascota sedentaria.
Tipos de alimentación para mascotas
Aunque el alimento más popular para las mascotas sea el pienso, lo cierto es que existen otros tipos de alimentación que pueden ser igualmente beneficiosas para la salud del animal.
De este modo, los dueños pueden evaluar las diferentes ventajas y desventajas de cada una, en conjunto con los aspectos mencionados en el punto anterior, y así determinar el tipo de alimentación más conveniente para su perro o gato.
Dieta BARF
La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food, que en español significa Comida Cruda Biológicamente Apropiada), está basada tal como indica su nombre, en el consumo de alimentos crudos por parte de las mascotas, en proporciones aproximadas al 60% u 80% de proteínas, como por ejemplo: carnes, huesos, leche, huevo, órganos y vísceras; el otro 40% o 20% debe ser completado con legumbres, vegetales y frutas.
Hoy en día existen tiendas especializadas en la venta de productos para la dieta BARF, como comprardietabarf.es. Visita su web para adquirir cualquiera de los packs con ingredientes naturales y congelados que tienen preparados para las mascotas, los cuales son variados, con distintas clases de proteínas (pollo, vacuno, ciervo, pato), vegetales y frutas, de la mejor calidad.
Asimismo, en dicha web se pueden encontrar artículos con ideas de recetas de la dieta BARF, que pueden servir para variar las combinaciones de los ingredientes, al mismo tiempo que se cumplen con los requerimientos nutricionales de la mascota.
Ventajas
Y es que la idea de este tipo de dieta, es que la mascota reciba una alimentación lo más natural y sana posible, de la que puedan obtener los siguientes beneficios:
- Aumento de la vitalidad y la energía.
- Menos riesgo de sufrir reacciones alérgicas.
- Disminuyen las posibilidades de padecer cáncer, o enfermedades como la artritis o diabetes, así como los problemas renales son menores.
- Mejoran aspectos como la piel, el pelo o los dientes.
- El mal olor desaparece.
- Las deposiciones del animal se vuelven pequeñas, menos frecuentes y sin olores fuertes.
Desventajas
El riesgo que tiene el empleo de una dieta cruda, es que la mascota puede contraer alguna infección bacteriana o parasitaria, que puede provocar zoonosis, lo que puede propagar no solo hacia otros animales, sino también hacia las personas.
Pienso
La alimentación con pienso es, sin duda la más conocida, e igualmente, la que los veterinarios recomiendan, debido a que la composición de estos alimentos suele ser bastante completa para cubrir las necesidades nutricionales de las mascotas.
Asimismo, es la opción más asequible, rápida y fácil para las personas.
Sin embargo, se puede decir que el pienso es el alimento más difícil de elegir, debido a la gran variedad que se pueden encontrar en el mercado, no solo con respecto a marcas, sino también por tipos, pues los hay de distintos sabores, como puede ser para cachorros, adultos, senior, para razas pequeñas, medianas o de tamaño grande, etc.
En este sentido, lo más recomendable es revisar siempre la etiqueta de los empaquetados de los piensos, para evaluar los componentes y las proporciones de los mismos, y así determinar si cumplen o no con lo que necesita cada mascota.
Comida húmeda
Suele utilizarse como complemento, variación, o a veces como sustituto del pienso (cuando el animal necesita hacer una fácil digestión).
Y aunque los perros y los gatos prefieren este tipo de alimentos, debido a que su olor les resulta irresistible, los especialistas no recomiendan que la alimentación sea exclusiva de comida húmeda, pues al no necesitar ser masticada, esta se va acumulando en la dentadura, y eventualmente, pueden aparecer problemas bucodentales.
Comida hecha en casa
La comida casera para mascotas no deben ser las sobras de los alimentos de sus dueños, ya que algunos ingredientes frecuentes en las comidas de las personas, pueden ser perjudiciales para el organismo de los animales.
No obstante, sí se le pueden preparar platos con ingredientes aptos para su consumo, y que sobre todo, cubran sus necesidades nutricionales.
Finalmente, si se va a implementar este tipo de dieta, es importante asesorarse antes con un veterinario, para conocer las cantidades adecuadas que se le deben suministrar a diario a la mascota.
