Cuanto más nos informamos sobre alimentación canina, más nos podemos llevar las manos a la cabeza porque, sinceramente, no es todo oro lo que reluce, y es que las grandes marcas de alimentación canina, en su atroz batalla por ser la máxima vendedora han prometido verdaderas maravillas en sus dietas alimenticias, cuando la realidad es totalmente diferente.
La mayoría de alimentos procesados, tanto alimento seco como alimento húmedo, están fabricados con subproductos animales, estamos hablando de huesos, pezuñas, cartílagos… y poca carne, poco magro, grasa, etc., demasiados carbohidratos y cereales y poca proteína, de ahí que cada vez nos encontremos con más y mayores problemas de salud con nuestros perros: dermatitis, caspa, pelo reseco y de aspecto estropajoso, falta de energía, inapetencia… Todo es producto de una alimentación de mala calidad.
Ahora bien, no todos estos productos son así, pero sí la gran mayoría. Hay marcas de muchísima calidad que apuestan por una alimentación sana. ¿Qué debes tener en cuenta? Leer los ingredientes del envase atendiendo a:
- Que los alimentos sean naturales, nunca subproductos animales.
- Que no tengan conservantes, colorantes ni aromas artificiales.
- Que en sus ingredientes no lleven cereales: ¡los perros no lo necesitan!
- Que la dieta sea rica en proteína animal.
Estas cualidades se pueden encontrar en muchos alimentos procesados, tanto de alimento seco como de alimento húmedo, y de esta forma, cubrir las necesidades nutricionales del perro. Sin embargo, y afortunadamente, aparecen empresas que realmente apuestan por alimentos de calidad para el perro, prácticamente de consumo humano, y esto lo consiguen deshidratando la comida.
Con el proceso de deshidratación se consigue conservar de forma natural todos los nutrientes, y con tan solo añadir un poco de agua tibia a estos alimentos, se consigue una comida húmeda, súper sabrosa, de un olor irresistible para tu perro y de la cuál no se va a aburrir nunca. Se entiende que el perro se canse de comer siempre alimento seco, que además no hidrata, la comida húmeda no permite que mastique, pero la comida deshidratada se convierte en el mejor aliado para tu perro.
Nosotros hicimos la prueba, y esto es lo que podemos confirmar:
- El perro comió su comida con muchas ganas y apetito.
- Al cabo de una semana ya presentaba un pelo más brillante y se redujo la caída de pelo.
- El perro dejó de sufrir picores y rascado continuo debido a la intolerancia de ciertos alimentos.
- El perro dejó de sufrir gases.
- El perro se vio más alegre y activo, con más ganas de jugar (a pesar de sus 12 años).
Nosotros no tenemos dudas de que el alimento deshidratado se ha convertido en una opción altamente nutritiva y sana para los perros, que alternándola con alimento seco de muy buena calidad y algún trocito de jamón york o pechuga de pollo conseguirás que tu perro fortalezca su sistema inmunitario, con lo que será más fuerte ante enfermedades, fortalecerá sus huesos y articulaciones y sobretodo cambiará su temperamento.
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