Sí, los perros suponen un gasto para nuestros bolsillos. Hay personas que se deben pensar que los perros no suponen ningún gasto, puesto que una de las razones de abandono que más despuntan es el abandono por falta de medios económicos. La principal razón es por problemas de comportamiento.
Sin embargo, nos preguntamos, ¿de verdad hay personas que piensan que un perro supone 0 euros de gasto? Por suerte hay una minoría que sigue pensando que con alimentar al perro con las sobras es suficiente y ¿qué más gastos puede suponer un perro?
Pues bien, según informaciones del diario «El Economista», la media de gasto al año que supone un perro es de aproximadamente 1200 euros, eso supone alrededor de 100 euros al mes. Y, ¿en qué se va ese dinero?
- Más de la mitad del presupuesto se va en comida (alrededor de 800 euros). Va a depender de la calidad de la comida que le demos al perro y del tamaño del perro el que este gasto sea mayor o menor. Un mayor gasto en comida de calidad va a suponer menos visitas al veterinario y asegurar una mayor esperanza de vida al perro.
- Una cuarta parte se va en gastos veterinarios (unos 300 euros). Si el perro no sufre ningún accidente, los gastos se limitarían a gastos en vacunas y en desparasitaciones externas e internas del perro. Este gasto puede aumentar, repetimos, si el perro tuviera que ser operado o intervenido a causa de algún accidente.
- Una pequeña parte (alrededor de 100 euros) se va en accesorios para el perro, que mayormente se trata de juguetes que hay que renovar debido al desgate y roturas de los mismos.
Los gastos más considerables, sin ninguna duda, se dan en el momento de la adopción del perro. Acondicionar el espacio del perro con todos los elementos necesarios (cama, cuencos, accesorios de paseos, juguetes, etc.) así como los gastos de vacunación elevan notablemente el presupuesto, sin embargo, año a año esta cifra se estabiliza en esos 1200 euros anuales.
Al inicio de la adopción de un perro también debe considerarse el gasto que supone un perro rescatado que apenas cuesta un abono simbólico de adopción, de un perro comprado en el que la cifra puede aumentar hasta casi los 2000 euros si se compran en tiendas, criaderos o particulares.
Afortunadamente, la mayoría de adoptantes prefieren la adopción a la compra del animal.
Cada vez hay más concienciación y sensibilización respecto a los derechos de los perros, de ahí que los adoptantes inviertan cada vez más recursos en su bienestar.
Y tú, ¿alguna vez has hecho las cuentas?
