En este post te vas a sorprender de los olores que los perros odian, teniendo en cuenta que a muchos les encantan olores que nosotros odiamos: animales muertos, algas, heces… Sí, y además de olerlas muchos se revuelcan para tener ese olor que a nosotros tanto nos repugna.
El perro es uno de los animales con el sentido del olfato más desarrollado. Tiene una media de 200 millones de células receptivas de olor, frente a las 5 millones nuestras.
Es lógico pensar que tiene un olfato muy sensible, por eso, hay ciertos olores que no soportan y que les resultan muy molestos.
Olores que los perros odian
Entre los olores que los perros más odian encontramos:
- Las colonias y perfumes. Muchos adoptantes tienen la mala costumbre de poner colonia o perfume a los perros. La cantidad de químicos que una colonia o perfume lleva resulta insoportable para los receptores olfativos del perro, que incluso pueden verse dañados según su intensidad. Si quieres que tu perro huela bien, mantén un buen hábito de higiene y de alimentación.
- El alcohol. Tanto el que se usa para curar como el que se bebe resulta muy desagrable para el perro.
- El vinagre. Sabemos que el vinagre tiene un aroma muy intenso. Incluso en los seres humanos hay quienes lo adoran y hay quienes lo odian, precisamente, por su olor. Bien, pues los perros son de los que lo odian.
- Productos de limpieza. La composición química de muchos productos que tenemos en casa como detergentes, amoniaco, salfumán, lejía, etc. no solo resultan insoportables para el perro si no que en este caso pueden dañar las vías respiratorias del animal provocando irritaciones.
- Cítricos. El olor a naranja, lima o limón que a muchos nos encanta e incluso se utilizan como ambientadores del hogar, resultan bastante molestos para los canes debido a la intensidad de su olor.
- Productos de belleza. Aquellos productos de belleza que solemos utilizar con un olor intenso también puede provocar irritaciones en las vías respiratorias de los perros. Nos referimos a productos con olores tan intensos como la laca, el desodorante en spray, el quitaesmalte, etc.
Si hay olores que nosotros no podemos detectar y un perro sí y además a bastante distancia, imagínate la intensidad con la que aspira e inhala estos olores que en su justa medida como nos llega a nosotros no nos resultan tan desagradables ni dañinos, pero que para un perro pueden resultar nocivos para su salud.
