Síndrome del ojo seco en perros

Los perros a lo largo de su vida pueden tener algunos problemas de salud, pero cuando es en sus ojos, son mucho más fáciles de detectar en casa, como es el caso del síndrome del ojo seco.

Este órgano vital, se puede ver afectado por los factores externos incluyendo la contaminación que rodea al perro, pero también a como esté su salud.

Si el perro tiene el sistema inmune débil, uno de los síntomas, es el síndrome de ojo seco. También esta dolencia se asocia a la presencia de enfermedades, así como la diabetes. 

El ojo es uno de los órganos del cuerpo más sensible a todos los factores externos a los que se expone, por eso requieren de cuidado.

Además, los síntomas que el perro manifiesta cuando tiene algún problema en sus ojos, son muy evidentes.

Por lo tanto, la observación y atención por parte del adoptante, son importantes para tratar cualquier dolencia a tiempo.

Síndrome del ojo seco en perros

Esta enfermedad ocular es muy habitual en los perros. Es una de las causas más comunes de las visitas con el veterinario.

Este síndrome realmente es llamado queratoconjuntivitis seca, pero popularmente es conocida como el “síndrome del ojo seco”.

La enfermedad se caracteriza por el ojo seco y esto se debe a que desaparece o disminuye la producción de lágrima líquida.

La lágrima tiene función lubricante, por lo tanto, la córnea se daña por el roce que genera el parpado al cerrar y abrir los ojos con normalidad.

Esto causa una molestia constante y otras lesiones que, si no se atienden a tiempo, pueden ser graves. 

Con este síndrome, los ojos no logran lubricarse como ocurre con normalidad y, por eso, hay una fuerte sequedad que afecta.

Esta enfermedad ocular puede afectar mucho la calidad de vida del perro, por lo que es importante siempre revisar sus ojos y, ante cualquier cambio, es recomendable acudir al veterinario cuanto antes. 

síndrome de ojo seco en perros

Síntomas del síndrome del ojo seco en perros

Si un perro padece de este síndrome, el adoptante podrá detectarlo muy fácil, debido a que el perro manifestará ciertos síntomas que lo alertarán de inmediato.

Los síntomas que provoca el síndrome se incrementan cuando hay mucho calor, aire acondicionado o viento, es decir, cuando ocurre un aumento de la evaporación.

Muchas veces los perros están muy sanos y aun así tienen el síndrome. Normalmente con signos o síntomas muy leves. 

Los síntomas, son: 

  • Pérdida de brillo en el glóbulo ocular. Esto se debe a la falta de lágrima.
  • Enrojecimiento del ojo.
  • Ardor.
  • Escozor: el perro va a querer rascarse en todo momento. Este constante rascado, puede traer como consecuencia la presencia de dermatitis perioculares.
  • Inflamación de la superficie de la córnea.
  • Parpadeo muy rápido y más frecuente de lo normal. Esto lo hacen para intentar humedecer el globo ocular. Así, la córnea deja de ser transparente, a tomar un color grisáceo. 
  • Secreción de las mucosas. Al no tener la producción líquida, el ojo del perro generará mucosidad. Esta hace que se acumule legaña en los párpados, en gran cantidad. Esta secreción de mucosas puede ocurrir en un ojo o en ambos, con o sin presencia de pus. 
  • Secreción de las mucopurolentas.
  • Cuando es grave, aunque parezca algo contradictorio, se podría producir un lagrimeo excesivo. 

Nota: Los síntomas antes mencionados no son exclusivos del síndrome del ojo seco en perros, pueden ser también de alguna patología diferente, no obstante, si el adoptante observa todos los síntomas juntos, lo más seguro es que sea el síndrome. 

Por supuesto, es importante que el perro sea llevado al veterinario ante el más mínimo síntoma en su vista.

De esa manera, se podrá diagnosticar con exactitud si padece del síndrome de los ojos secos, o no.

De ser positivo, será la forma de evitar que la enfermedad se salga de las manos y que, al final, pueda incluso hacer que el perro pierda la vista en su totalidad. 

Diagnóstico del síndrome de ojo seco en perros

Detectar a tiempo el síndrome es la clave.

Esta condición es muy común en muchos perros, y se produce por la autodestrucción de las glándulas lagrimales.

Las lágrimas son esenciales para dar lubricación y comodidad a los ojos. Al no tenerlas, el ojo se ve afectado, se irrita y se pone rojo el tejido conjuntivo, entre otras señales físicas que indican la presencia del síndrome. 

En ese sentido, la detección a tiempo puede ayudar a que los daños no se incrementen. 

Durante la visita con el médico veterinario: 

  • Síntomas que tienen el perro:

Al llegar a la consulta, es necesario exponer los síntomas al veterinario y su duración. En este momento hay que ser muy específico con el médico, para que pueda determinar el diagnóstico correcto con los síntomas. 

  • Examen físico: 

Además de los síntomas que el perro presente, en su llegada a la consulta, el doctor le hará un examen físico completo para reconocer la causa del síndrome. 

  • Test de Shirmer:

También podría hacer la prueba de test de Shirmer. Este test, ayuda a medir la cantidad de humedad que tiene el ojo; determina si el ojo produce o no suficientes cantidades de lágrimas, que le permitan estar húmedo.

Si el resultado da un valor bajo, es un posible indicativo del síndrome. Los valores que den menos de 10, indican un déficit de la producción de lágrima.

Este examen se lleva a cabo colocando una tira pequeña de papel de filtro en el párpado inferior.

Luego, el papel se retira y se mide la cantidad de humedad que arrojó.

Durante el test, que debe durar alrededor de un minuto, el perro debe tener sus ojos abiertos o cerrados suavemente; esto con el fin de evitar un posible lagrimeo reflejo. 

Es un test muy útil al momento de querer diagnosticar la presencia de queratoconjuntivitis seca, o síndrome del ojo seco en los perros. 

ojo seco en perros

Tratamiento del síndrome de ojo seco 

Nunca se debe automedicar al perro, y menos si se trata de algún problema relacionado con su vista. Por ello, el veterinario siempre tiene que ser la primera y única opción.

Solo el profesional podrá determinar el tratamiento ideal que el perro necesita para sanarse completamente.

Algunas opciones que se suelen aplicar, son: 

  • Lágrimas artificiales: con o sin conservantes.
  • Ciclosporina o Tacrolimus (ambos inmunomoduladores de usos tópicos).
  • Antibióticos.
  • Colirios especiales.
  • Antiinflamatorios de usos tópicos.
  • Antiinflamatorios no tópicos.
  • Oclusión de los puntos lagrimales. El objetivo es preservar las lágrimas del perro. Esto se hace a través del bloqueo de los puntos lagrimales, usando un tapón oftálmico.
  • En casos que estén muy avanzados, el perro podría pasar por una cirugía. 

Importante: El tratamiento final podría depender mucho del origen del problema.

Esto quiere decir que, si el ojo seco del perro es por alguna enfermedad que padece, se debe entonces tratar la enfermedad correctamente y así acabar también con los ojos secos. 

Según la causa principal del síndrome dependerá el tratamiento. 

Principales causas del síndrome del ojo seco en los perros

Las causas que dan origen al síndrome del ojo seco o queratoconjuntivitis seca son diversas, pero la más común de todas las causas es una reacción autoinmune.

Esta reacción es de origen desconocido. En esta reacción, el mismo sistema inmune del perro destruye la glándula lagrimal.  

Algunas causas del ojo seco, son:

  • Déficit de lágrima: Esto se debe a que la glándula lagrimal no funciona bien. Normalmente se debe a alguna inflamación o algún efecto secundario de algún medicamento. 
  • Calidad de la lágrima: Por un déficit de agua, moco o lípidos, la lagrima podría no tener calidad suficiente. 
  • Distribución errónea de la lágrima: También puede ser que la lágrima no esté distribuida correctamente por la superficie ocular. Esto puede ser por la forma anatómica del perro.
  • Envejecimiento: Mientras el perro va envejeciendo, se suman varios problemas de salud. Y algo natural de la edad, es que ocurra una disminución en la lubricación ocular. 
  • Genética y anatómica: Algunas razas como el Pug tienen alteraciones congénitas que propician la aparición del síndrome. Esto también ocurre con el Yorkshire. De igual manera ocurre con los braquiocefálicos como el bulldog inglés o el francés. 
  • Infecciones virales: Algunos virus pueden hacer que ocurra una inflamación en los ojos, por ejemplo, el moquillo. Esta enfermedad grave se asocia mucho con el síndrome de ojo seco. 
  • Intoxicaciones: Que el perro esté expuesto a sustancias tóxicas, es también una gran causa del síndrome. Se considera un gran factor de riesgo para varias enfermedades. Algunas neurológicas, oftalmológicas y/o nerviosas.

Otras causas de este síndrome, son:

  • Alergias.
  • Medicamentos.
  • Estar mucho tiempo bajo el sol. 
  • Si el perro está cerca del humo de una o varias chimeneas. 

Nota: Algunas enfermedades metabólicas, autoinmunes o sistémicas, son también son causa del ojo seco en los perros.

¿Es posible prevenir la aparición del síndrome de ojos secos en los perros?

No hay manera de prevenir o evitar el síndrome del ojo seco en los perros, pero el sistema inmune juega un rol súper importante. 

Mientras el sistema inmune del perro se mantenga fortalecido, las probabilidades de que el síndrome aparezca serán mínimas. 

Para fortalecer el sistema inmune, el perro necesita lo siguiente: 

  • Una buena alimentación acorde a su edad, tamaño y actividad física. 
  • Ejercicio o suficiente actividad física diaria. 
  • Vacunación al día.
  • Desparasitación. 
  • Visitas al médico veterinario.

La vejez y la predisposición genética que tenga el perro no se puede prevenir o atacar, pero sí se pueden prevenir los factores que se consideran de riesgo y, de esa manera, retardar o disminuir la presencia del síndrome en tu mascota. 

Al fortalecer el sistema inmunológico, el perro no sólo estará más lejos del síndrome, sino que también se logrará impedir que se desarrollen procesos infecciosos e inflamatorios. 

También es importante evitar que el perro tenga contacto con factores que puedan resecar su ojo, por ejemplo, radiación solar, viento, calefacción o aire acondicionado. 

Alimentación saludable para el síndrome de ojos seco en perros

Es muy importante cuidar la alimentación del perro. Como mencionamos antes, el sistema inmune requiere ser fortalecido y la alimentación es uno de esos imprescindibles ingredientes que un perro con esta enfermedad necesita. 

Es importante y necesario que el perro consuma omega 3.

El aceite de pescado ayuda a la disfunción en las glándulas de meibonio (glándulas sebáceas) y también a la rápida evaporación del lagrimal.

Las glándulas de meibonio son grandes y se encuentran en los parpados, en las placas tarsales.

El alto valor nutritivo de este aceite, lo hace ser importante en la dieta del perro. El aceite de pescado es rico en omega 3 y otros ácidos grasos que ayudan a fortalecer las membranas celulares.

Lo recomendable es suministrarle al perro 14 gramos al día (una cucharada). 

Razas más propensas a padecer del síndrome del ojo seco 

Todos los perros pueden tener esta afección, sin embargo, hay algunas razas que son más propensas a queratoconjuntivitis seca o el síndrome del ojo seco.

Muchos perros tienen otras patologías presentes y esos pueden también ser los más propensos al síndrome.

Los perros de ojos saltones como el carlino, también tienen más tendencia al ojo seco. Estos perros de ojos saltones, normalmente tienen problemas para parpadear completamente. 

Algunas razas propensas al síndrome de ojos secos, son:

  • Shih Tzu.
  • Pekinés.
  • Yorkshire Terrier.
  • Bulldog francés.
  • Carlino.
  • Cocker Spaniel.
  • West Highland Terrier.
  • Lhasa Apso.
  • Cavalier King Charles.
  • Dogo, entre otras..

Peligros del síndrome del ojo seco en perros

Si un perro tiene el síndrome y no se trata a tiempo, puede llegar a tener heridas o infecciones crónicas.

Esto puede ocurrir por el mismo rascado excesivo que ellos se hagan generando como resultado úlceras profundas.

Llegado a este punto, puede incluso existir la perforación del ojo y, también, la pérdida de la visión. 

Puede llegar un momento que, en la córnea, se coloque una estructura opaca que no deja pasar luz.

A esto se le llama queratitis pigmentaria. Es ahí cuando el perro no puede ver en algunas partes. Esto es algo progresivo, hasta llegar a la pérdida total de la visión. 

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