En esta práctica infografía se resumen algunas de las investigaciones más interesantes que se han llevado a cabo tanto en perros como en gatos y las conclusiones son muy interesantes:
¿Eres más de perros o de gatos?
Las investigaciones dicen:
- Los gatos tienen 300 millones de neuronas frente a los 160 millones de los perros. Cuantas más neuronas más capacidad de procesar la información y de reelaborarla.
- Podrías preguntarte que siendo así, por qué los perros parecen poder aprender más cosas que los gatos, e incluso, ayudarnos en muchísimas cosas. para responder a esta pregunta debemos fijarnos en los años de domesticación. mientras los perros han estado a nuestro lado desde hace más de 30.000 años, los gatos solo han estado 9.500. Tantos años de domesticación han permitido al perro entender nuestro lenguaje y nosotros a ellos.
- En cuanto al apego: no hay dudas. Investigaciones ya han demostrado mediante escáneres en el cerebro del perro que las emociones que despierta hacia su amo es como la de un hijo a su madre. Es un vínculo muy especial y por tanto el apego es muy fuerte. Por contra, el gato es muy independiente.
- En todo el mundo hay 204 millones de gato frente a 173 millones de perros.
- Los perros nos entienden mejor que los gatos. Estudios recientes ya han demostrado que los perros son capaces de entender más de 160 palabras, en este sentido, se asemejan a un niño humano de 2 años.
- En relación a la resolución de problemas los perros ganan por goleada. Podrías preguntarte: ¿pero los gatos no tienen más neuronas? Sí, pero en este sentido no están predispuestos a aprender tareas. Los perros disfrutan aprendiendo con nosotros, y esto se lo debemos a su afán colaborativo. Les encanta participar en equipo en actividades, mientras que los gatos prefieren ir a la suya.
- Es este afán de aprender y de ayudarnos lo que permite que los perros sean tan entrenables y que nos ayuden en nuestro día a día: recordemos que hay perros de rescate, perros policía, perros de caza, perros guardianes, perros de rebaño, perros de terapia, perros guía, etc.
- La vocalización de los gatos es más subliminal. Han aprendido a maullar como si fueran bebés y eso despierta un interés por parte del dueño de cuidarlo y protegerlo y el gato lo sabe. Por su parte, el perro utiliza más la comunicación no verbal para comunicarse.
Dos especies muy diferentes que nos encantan justo por eso: por ser totalmente opuestos.
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