Se llama Olly, es un Jack Russell, y participaba en el concurso canino más famoso del mundo. Un concurso internacional que, además, es emitido por las televisiones y donde Olly, sin duda, fue el gran protagonista de una de las pruebas más importantes: la prueba de Agility.
Cruft es el concurso a nivel mundial dedicado a los perros: exhibiciones, pruebas de obediencia, pruebas de agility, etc. se dan cita cada año y participan los mejores perros del mundo, y Olly participaba en la prueba de Agility junto a su propietaria, Karen.
Os avanzo que no ganó. No ganó el concurso de agility, pero se ganó todos nuestros corazones con su simpático recorrido en pista.
El problema fue que Olly salió demasiado motivado a la pista y se lo tomó tan en serio que salió como un cohete, tanto… que al final, hizo lo que le dio la gana. Olly se comió el primer obstáculo haciendo vuelta de campana y aterrizando de boca, casi sale dando un mortal con tirabuzón subiendo y bajando por una rampa, se saltó las paralelas haciéndolas como le vino en gana, en un momento dado hasta se quiso escapar por un rincón… En fin, casi mejor que lo veas por ti mismo:
Los comentaristas no podían parar de reír, los televidentes tenían el corazón en un puño y su propietaria no sabía dónde meterse. Pero, ¿y lo bien que se lo pasó Olly? Mira el vídeo:
Sí, lo sabemos: se te han escapado hasta carcajadas viendo a Olly. Pues quizás no le dieran ningún premio, pero el cariño del público se lo ha ganado por su torpeza y simpatía, además, ya sabes lo que dicen: lo mejor no es ganar sino participar, y damos por seguro que Olly no solo ha participado sino que se lo ha pasado súper bien, y a nosotros, nos ha hecho pasar un buen rato.
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Habría que hacerle antidoping a ese pobre perrito… no parece normal estar asi desaforado e imparable.