- Nunca dejes pasar la oportunidad de ir a dar una vuelta.
- Experimenta la sensación del aire fresco y del viento en tu cara y permite que sea éxtasis puro.
- Saluda y recibe con una gran sonrisa a tus familiares y amigos cuando lleguen a casa.
- Sé obediente… solo cuando te convenga.
- Avisa siempre a los desconocidos cuándo han invadido su territorio.
- La siesta es obligatoria y no olvides jamás estirarte después de levantarte.
- Corre y juega todos los días, tengas la edad que tengas, saca siempre el niño que llevas dentro.
- Come con gusto y entusiasmo.
- Sé leal con los tuyos.
- No pretendas ser algo que no eres: simplemente, sé tú.
- Si lo que quieres está enterrado, cava hasta encontrarlo.
- Cuando alguien tiene un mal día, guarda silencio, siéntate a su lado y acaríciale suavemente
- Deléitate en la alegría simple de una larga caminata.
- Disfruta de la atención de los otros y deja que la gente te toque.
- Evita morder cuando un sencillo gruñido conseguirá mucho más.
- En los días de muchísimo calor, bebe mucha agua y túmbate bajo un árbol disfrutando de su sombra.
- Cuando seas feliz, aprovecha y baila, muévete.
- No importa las veces que te critiquen. No decaigas. Levántate y haz nuevos amigos.
- Disfruta de la compañía de los que más quieres, aunque sea en silencio.
- No malgastes energía haciendo el mal. La vida son dos días.
Sin duda, tenemos mucho que aprender de nuestros perros, así que observa a tu perro, y aprende a tener la filosofía de vida que tiene él. A todos nos iría muchísimo mejor.
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