El motivo, tristemente, es el interminable incendio que tiene lugar hace varios días en la región de Fort McMurray, donde el fuego está arrasando todo lo que encuentra a su paso. La virulencia del incendio y la imposibilidad de controlarlo (se habla de meses para ello) ha obligado a numerosas familias a abandonar sus hogares, y muchas de ellas, incluso a sus propias mascotas, mascotas que fueron rescatadas por bomberos y voluntarios y que, afortunadamente, pudieron salvaguardar de una muerte segura.
Pero, a esta buena causa, también se han unido dos aerolíneas canadienses, que no dudaron en dejar de lado las duras restricciones que tienen las mascotas en los vuelos, dejando incluso que éstas pudieran viajar libremente como un pasajero más.
Se trata de las aerolíneas Canadian North Air y West Jet, que se han sensibilizado con los animales y han puesto a su disposición varios aviones para poderlos trasladar a una zona segura.
La comunidad se ha volcado en el rescate de estos animales: voluntarios, aerolíneas, bomberos, protectoras,… Y es que si ellos siempre están ahí para nosotros, nosotros no podemos abandonarlos en situaciones tan extremas y catastróficas como este gran incendio, que ya se ha llevado por delante dos víctimas humanas, e incalculables víctimas animales.
