La historia de Bear es una historia de amor y lealtad sin límites. La historia de una perra que acompañó a su propietario hasta sus últimos días, y es que éste vivía con la sola compañía de su perra y el día que aconteció su muerte no había nadie en casa, solo ella. Así que Bear, se quedó al lado de su propietario durante 3 días, sin separarse de él ni siquiera para beber o comer, hasta que al cabo de tres días, un sobrino del hombre apareció en casa del anciano y se encontró el cuerpo de su tío en el suelo y a Bear a su lado.
Bear de 12 años de edad fue llevada a un centro de acogida animal pues los familiares del anciano no pudieron hacerse cargo de ella. Sin duda, Bear era un perro difícil de adoptar por su avanzada edad, además, sus primeros días en el centro de acogida estaba rota de dolor y confundida con su nueva ubicación, lejos de la que fue su casa y sin su propietario.
Por fortuna, su historia llegó a mucha gente a través de la FanPage del centro de acogida, y finalmente, fue Chelsea quien decidió adoptarla para darle una nueva oportunidad, y ofrecerle lo mejor para esta fiel anciana que se merece lo mejor de lo mejor.
Una triste pero emocionante historia que nos ha llegado al corazón.
