Ángela Lorena Peña nos mandó un email desesperada por la situación de envenenamiento de perros que se está llevando a cabo en su ciudad, situada en el municipio de Iza, en Bocayá.
Nos cuenta que en el segundo semestre del año pasado 2.013, una perra en celo fue amarrada por un funcionario encargado del aseo de la administración municipal de Iza, en un espacio abierto de manera que se agruparan una buena cantidad de perros callejeros que luego fueron encerraron por un par de días, alguien dio aviso a un ciudadano quien se acercó a la inspección de policía para indagar sobre lo sucedido.
La persona no obtuvo respuesta sobre quién dio la orden de recoger los perros, mantenerlos sin alimento y sin verificar sobre sus dueños. Ante la insistencia del ciudadano los animales fueron liberados, pero la perra había sido maltratada perdiendo un ojo en este proceso.
Meses después de este acto de crueldad, empezaron a aparecer perros muertos por envenenamiento.
En el 2.014 la situación se agravó, porque se presentaron más muertes por envenenamiento en las siguientes fechas: el 6 de enero, el 7 de febrero, el 17 de marzo, el 19 d emarzo, el 24 de marzo y el 7 de abril. Suman más de 30 perros en el casco urbano y alrededores.
El 19 de marzo murió envenenada una labrador negra llamada Salomé de siete años, su compañera la Weimaran de un año llamada Abi Kiss Kiss fue salvada quedando con secuelas en su sistema nervioso, el veterinario determinó que los venenos fueron: raticida y furadan (un agroquímico). A causa de estos envenenamientos murieron dos cachorras y tres gansos que ocupaban la zona verde de la casa, el 07 de Abril cayó Luna una perrita criolla que tenía dos meses de haber parido siete cachorros…
El caso de otra Señora tiene un Pastor Alemán que broncoaspiró y está delicado a raíz del envenenamiento, ella tiene un hotel donde uno de los huéspedes perdió a su perro durante la estadía por la misma causa. Los días de marzo encontramos trozos de carne con veneno distribuidos en diferentes lugares del pueblo.
Mercedes quien tiene un pequeño almacén de variedades en el marco de la plaza de Iza, tenía un perro criollo llamado Tony, sus hijos y varios vecinos presenciamos la espantosa agonía del perro, que moría en brazos del menor de sus hijos, ante la impotencia de todos y el llanto desgarrador del pequeño.
La noticia ha sido publicada en el periódico local, pero los propietarios de perros están viviendo con pánico que sus perros sean las próximas víctimas.
Un grupo de padres y amantes de animales hizo un homenaje a Luna, una de las perras envenenadas que murió dándole un velatorio digno y haciendo una pqueña manifestación propesta de esta atrocidad que no se entiende.
Sin duda alguna, el alcalde y otras autoridades deberían tomar cartas en el asunto cuanto antes, mientras tanto invito a todos los vecinos de este municipio que se concentran para pedir justicia para estos animales y evitar para siempre que estas atrocidades realizadas por el ser humano se vuelvan a repetir.
