La foto de Caitlyn en las redes sociales ha dado la vuelta al mundo, desafortunadamente, para demostrar una vez más cuán crueles podemos llegar a ser los seres humanos con estos maravillosos animales.
Seguramente recordarás el caso de Caitlyn: una stanffordshire terrier mestiza de 15 meses, a la que se encontró con el hocico fuertemente atado mediante cinta americana. Estaba tan fuertemente pegada al hocico para impedir que la perra bebiera ni comiera, que cuando la encontró un vecino no podía creer que alguien pudiera comportarse con tanta crueldad: Caitlyn llevaba dos días con la cinta enrollada en su hocico, deshidratada y a punto de fallecer.
Caitlyn presentaba hinchazón de la cabeza, labios y lengua casi en estado de necrosis: los médicos veterinarios pensaban que la perrita iba a fallecer, sin embargo, su fuerza y ganas de vivir le cobraron tan solo el poder perder la lengua dado su avanzado estado de necrosidad, y es que ante la falta de oxígeno en las células éstas mueren a un ritmo vertiginoso. No perdieron tiempo, y tras quitar la cinta americana del hocico de Caitlyn le mantuvieron en una cámara de oxigeno para oxigenar toda la parte de la boca, le sometieron a un tratamiento hiperbárico y, afortunadamente, y milagrosamente, Caitlyn respondió muy bien a todo el tratamiento. Tan solo tuvieron que cortarle parte de la lengua y de la piel necrosa que rodeaba su nariz.
Tras dos horas de operación, todo el equipo veterinario se asombró de la fuerza de Caitlyn: quería vivir.
Su propietario fue detenido por la policía, aunque a día de hoy, no sabemos qué sentencia le caerá por haber sido tan cruel con su perra.
Lo que sí sabemos es que Caitlyn, a día de hoy, es feliz y se está recuperando rápidamente.
Nos queremos quedar con la imagen de esos ojos. De los ojos tristes de las primeras fotos a estos ojos llenos de esperanza e ilusión. Esperemos que las leyes contra el maltrato animal sean más contundentes. No olvidemos la gran frase de Gandhi: «La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que ellos tratan a sus animales«
