Nos encantan las noticias relacionadas con perros con finales felices, pero sobretodo, llenas de humanidad como la que ocurrió en un vuelo de Air Canadá que cubría el trayecto de Tel Aviv a Canadá.
En un momento del vuelo, el piloto se dio cuenta de que el sistema de calefacción dejó de funcionar. En ese momento cayó en la cuenta de que en la bodega viajaba un perro, Simba, un Bulldog Francés que viajaba junto al equipaje de los viajeros y que podría morir congelado si no buscaba una solución urgente: en la bodega la temperatura llegaba a bajar fácilmente hasta 50 grados.
Fue en ese momento cuando el comandante del avión decidió cambiar la trayectoria del vuelo y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto alemán de Frankfurt, donde Simba, de 7 años de edad, logró salvar la vida.
Simba y el dueño fueron reubicados en otro avión donde el perro pudiera viajar con una temperatura cálida, y el resto de pasajeros reanudó el vuelo con 75 minutos de retraso, y no hubo ni un solo pasajero que se quejara. Todos aplaudieron la pericia y buen corazón del piloto, sobre todo el dueño de Simba, que no olvidará jamás el gesto tan humano de este piloto.
Podrías pensar que cualquier piloto lo hubiera hecho, sin embargo, el hecho de cambiar el trayecto del vuelo supuso que la compañía de aviones Air Canada perdiera varios miles de dólares en combustible, ¡el piloto podría haber sido multado o despedido de su trabajo! Sin embargo, el presidente de la aerolínea destacó que el comandante del vuelo es “responsable de todas las vidas a bordo, incluida la de Simba, así que el dinero está bien invertido“.
Otro aplauso y toda la admiración tanto para el piloto como para el responsable de Air Canada.
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Hay ángeles en nuestro preciosos mundo. Que historia tan bella. Adaia Alemán