Es por eso que he titulado este post así. ¿Para qué y por qué tener un seguro para el perro? La respuesta es sencilla: para hacer frente a los imprevistos que se puedan ir generando a lo largo de la vida del perro, y entre esos imprevistos destacan por ejemplo:
- El perro se escapa de casa y es atropellado por un vehículo. Como propietario, deberás hacer frente a los daños que haya ocasionado tu perro sobre el coche, motocicleta o bicicleta, y lo que es más delicado, sobre el conductor de ese vehículo. ¿sabes la cantidad de dinero que puede suponer esto?
- El perro que ante una perra en celo sale corriendo de tu vera y con la alegría empuja a una persona (niño, adulto o anciano) tirándola al suelo, pudiendo ocasionar daños importantes como roturas de algún hueso, daños cervicales, lumbares o en las vértebras, etc.
- El perro que, agobiado por ciertas circunstancias, muerde a una persona (estos incidentes son muy comunes en niños).
- El perro que parece estar sano y en una de las revisiones hay que operarlo de urgencia.
- E perro que desaparece y te ves obligado a desembolsar una importante cantidad de dinero para dar con su paradero.
- Etc.
Son numerosos los imprevistos que pueden darse a lo largo de la vida de un perro. Quien ha tenido un perro durante más de 10 años ya sabe a qué me refiero.
Con la contratación de un seguro para tu perro, podrás respirar tranquilo ante cualquier incidente o accidente fortuito que se dé. Personalmente, quiero informarte sobre ello porque creo que como propietario debes barajar todas estas posibilidades, y recomendarte los seguros exclusivos para perros. ¿Qué significa? Que es mejor no decantarse por una empresa de seguros varios que se encargan de seguros de hogar, de jubilación, de coche, etc. sino que única y exclusivamente se encargue de la seguridad del perro. Nada más. Te podrás imaginar la profesionalidad y las garantías que esto supone, sobretodo, para tu perro.
Entonces, ¿para qué un seguro para perro? Para evitar hacer frente a un gasto económico que no podamos asumir.
