Esta conducta es común en todos los perros de todas las razas y la razón la debemos encontrar en su olfato, más concretamente en un órgano interno llamado órgano de Jacobson, que es el responsable de descifrar las moléculas que el olfato del perro no puede descifrar.
Ya sabes que el sentido del olfato es el sentido más desarrollado del perro. Gracias a él integra información de su entorno, información que nosotros somos incapaces de integrar porque no tenemos tan desarrollado el olfato, pero aún así, el perro necesita lamer ciertas sustancias para extraer información de las moléculas que la componen, de ahí que tengan este comportamiento tan repugnante para nosotros, pero totalmente natural y necesario para nuestros perros.
Aunque te niegues a aceptarlo lo continuará haciendo porque es instintivo y natural, y es contraproducente ir contra la naturaleza. Deja que tu perro se comporte como tal aunque no te guste, date la vuelta e intenta no obsesionarte con esta conducta y no te preocupes. Si tu perro está bien desparasitado y vacunado, no tiene porque contagiarse de ninguna enfermedad.
Las próximas veces que salgas de paseo, intenta entender a tu perro, su naturaleza y respétala. Eso sí, obsérvalo de cerca porque tampoco es positivo dejar que lama todo lo que se encuentra: evita siempre sustancias sospechosas que pudieran provocar una intoxicación en tu perro, o incluso, la muerte.