Afortunadamente, con la mejora de la calidad de vida de nuestros perros, su esperanza de vida ha aumentado en 4 años en el último siglo. Cuatro años son muchos, considerando lo poco que viven, entre 9 y 16 años, dependiendo de varios factores.
Este incremento de la esperanza de vida se debe a que hemos pasado de considerar al perro un animal más a otro miembro de la familia. Esto conlleva mayores cuidados en la alimentación, mayores cuidados veterinarios, se ha reducido el maltrato, etc., pero ojo, porque no todos los perros envejecen igual: hay razas de perros que envejecen muy pronto y otras razas de perros que envejecen más tarde.
- Los perros de razas pequeñas se consideran ancianos alrededor de los ocho o nueve años, pero tienen una esperanza de vida de unos trece o catorce años.
- Los perros de razas medianas se consideran ancianos alrededor de los seis o siete años, pero tienen una esperanza de vida de unos doce años.
- Los perros de razas grandes se consideran ancianos alrededor de los cinco o seis años y su esperanza de vida es de unos 9 años.
Sabiendo esto, un propietario puede ir preparándose para la despedida, aunque jamás se está preparado para ello.
Como decíamos, las razas pequeñas suelen vivir más que las razas grandes, pero luego encontramos excepciones que nos encantan como:
- Max, un terrier que murió a los 29 años y 9 meses de edad, es considerado el perro más longevo de la historia, naciendo el 09 de agosto de 1983 y falleciendo el 18 de mayo de 2013 en Estados Unidos.
- Bluey, un pastor australiano que vivió también la friolera de 29 años y 6 meses, en Australia.
- Butch, un beagle que consiguió vivir 28 años.
- Bramble, un collie que alcanzó 27 años de vida.
- Adjutant, un mestizo de Labrador Retriever que también logró vivir 27 años.
- Pusuke, una mestiza de Shiba Inu que murió a los 26 años y 9 meses de edad.
Esto es un ejemplo de algunos de los perros más longevos de los últimos 100 años.
Y es que ya lo dice una sabia oración: «Los perros viven menos, porque necesitan menos tiempo para aprender a amar»
