Una investigación realizada en la Universidad de California, en San Diego, y dirigida por Christine Harris, pone de manifiesto que los perros pueden sentir celos.
Este estudio, que ha sido publicado en la revista científica Plos one, asegura que se ha comprobado que los perros muestran indiferencia cuando sus propietarios los ignoran.
Sin embargo, cambian radicalmente de conducta cuando profesamos amor a otras mascotas, incluso a un simple peluche.
Creíamos que los celos eran una emoción exclusiva de los seres humanos pero, este interesante estudio, ha podido comprobar cómo diferentes perros han mostrado gruñidos, ladridos e intentos de separar a su propietario de la otra mascota cuando el propietario mostraba afecto mediante caricias y un tono afectuoso hacia otro animal que no fuera su propio perro.
El estudio contó con perros de 14 razas diferentes, entre las que se encontraban Chihuahuas, Yorshire terriers, perros de Pomerania, Teckels y razas cruzadas.
Absolutamente todos los perros sintieron celos ante las muestras de afecto de su propietario a un peluche, otra mascota u otra persona pero mucho menos cuando se trataba de un objeto (por ejemplo, un libro o un peluche).
Una vez más, nuestros peludos nos sorprenden con conductas cada vez más humanas.
¿Has tenido alguna experiencia con tu perro en la que se mostrara celoso?
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