A todo adoptante nos encantaría ver siempre a nuestro perro sin correa, pero, ¿es esto posible?
Un perro es más que un animal de compañía, es un miembro más de la familia con quien se comparte y se pasa tiempo de calidad.
En ese sentido, los paseos son parte de esa rutina especial que se debe hacer cada día, y para que pueda hacer sus necesidades.
Sin embargo, una duda muy recurrente entre los adoptantes, es si pueden o no salir con su perro sin usar la correa.
Pero la respuesta a esa inquietud depende del perro y de muchos otros factores que se deben considerar. Por lo tanto, no es una decisión que se debe tomar a la ligera.
Muchos prefieren que su perro vaya libre caminando solo sin ninguna atadura, pero otros consideran que es mejor tener el control de todo.
En cualquiera de los casos, es importante saber si el perro está correctamente educado para que sea capaz de estar suelto y que no signifique un peligro para él ni quienes le rodean.
No obstante, hay que saber que no todos los espacios son aptos para que estén sueltos y conocer la ley, la cual no permite que estén sin correa en los espacios públicos.
Órdenes básicas para conseguir pasear a un perro sin correa
Los paseos son momentos agradables tanto para el adoptante como para el perro.
Es en esos momentos donde se genera un vínculo cada vez más fuerte entre ambos, además de otros beneficios para el perro como liberar el estrés, la energía acumulada y como resultado estará y se sentirá más tranquilo.
En pocas palabras, los paseos lo ayudan a estar saludable.
Pero, la gran pregunta que debemos responder es: ¿puede ir tu perro sin correa durante los paseos?
Para ello es importante que tu perro reconozca órdenes sencillas que te ayudarán que, aunque no lleve la correa, te obedezca en todo momento.
Por lo tanto, lo primero que tiene que ser capaz de hacer es reconocer ordenes básicas y muy sencillas.
Es importante que el perro aprenda, a:
- Sentarse.
- Levantarse.
- Detenerse.
- Reconocer su nombre y acudir en la primer llamada.
Con esto bajo control, evitarás que corra muy lejos de ti o que, en el peor de los escenarios, se escape. También para protegerlo en momentos en los que observes algún peligro a su alrededor, como por ejemplo, la presencia de algunos vehículos cerca.
De ser así es importante que puedas llamarlo para que se aleje, entre otros.
En pocas palabras, es importante y necesario que el perro tenga una educación básica y que, como adoptante, seas capas de controlarlo con las órdenes.
Para lograr que tu perro aprenda todo lo que es necesario, es importante ir paso a paso con órdenes sencillas hasta las más complejas.
Una vez que obedezca, debes reforzarle lo aprendido, pero siempre utilizando el refuerzo positivo.
En caso de que no lo haga bien, no debes perder la paciencia, regañarlo o gritarle, sino todo lo contrario. Todo aprendizaje lleva su tiempo. Pero si no aprende bien, lo más responsable es nunca quitarle la correa al salir a la calle.
Consejos básicos para entrenar órdenes sencillas
En casa
Primero intenta practicar dentro de casa.
Una vez que observes que hay buenos resultados o grandes posibilidades de lograrlo, puedes optar por ir a otro lugar.
Un lugar amplio
Después de que consideres que tu perro está listo, se recomienda buscar espacios amplios y que no sea una hora en la cual acostumbre estar mucha gente.
Debe ser un lugar seguro para él y que le genere confianza, en caso de que no funcione la prueba.
Así podrás dejarlo libre y practicar el adiestramiento. Es importante que sea un espacio sin distracciones para evitar comportamientos inesperados de tu mascota.
Muchos elogios
Cuando consideres que es el momento de despedirse de la correa, mientras lo haces, debes elogiar a tu mascota por estar cerca y obedecer.
Esto genera un compromiso y confianza entre ambos.
Correas largas
Por otro lado, está la opción de una correa larga, las cuales pueden llegar a tener entre 3 y 15 metros para que tu perro pueda tener la sensación de estar sin la correa.
Tu mascota se sentirá más libre, y tú con mejor control en caso de que haga algo que no esperas o no responda a los comandos.
Nota importante: En el momento del entrenamiento de la llamada o el recall training, no es tan complicado de enseñar a un perro, pero es importante que el adoptante haga que todo el aprendizaje sea como un juego, es decir, algo divertido.
Si el perro lo pasa bien, estará más atento a aprender. En caso contrario, no obtendrás los resultados que esperas tener.
Recordemos que lo más importante son evitar las distracciones, entre las que se incluyen otros animales, coches, motos, olores, pájaros en incluso caca o basura.
Cualquier mínimo detalle puede hacer que se desenfoque, se desconcentre y que lo que se intenta enseñar, sea necesario intentarlo de nuevo.
Este entrenamiento debe ser constante, esto quiere decir que no se trata de que el perro demuestre que aprendió y listo.
Es importante que sea reforzado siempre para que sus habilidades aprendidas no se olviden con el paso del tiempo.
Recomendaciones importantes para pasear a tu perro sin correa
- Siempre atento:
Si vas a dejar a tu perro sin correa, por más que domine los pasos anteriores de la llamada y otras órdenes básicas, es necesario que siempre lo observes.
Es importante que no apartes tu vista de él por un segundo, por ningún motivo.
En ese sentido, evita tener alguna distracción con el móvil, conversar o simplemente contemplar el paisaje.
Es momento de cuidar a tu perro en caso de que por alguna razón debas poner en práctica lo aprendido y colocarle la correa.
- Cuidado con otros perros:
Si durante el paseo observas que algún otro perro con correa se acerca, evita que tu mascota quiera acercarse, a menos que el dueño te lo permita.
En estos casos es mejor proceder a llamarlo y colocarle la correa.
- Evita posibles reacciones negativas:
Si hay algún perro con correa cerca, no dejes que se aproxime. No sabes cómo puede reaccionar el otro perro. Lo mejor es llamarlo inmediatamente.
Esto también aplica en caso de que estén niños cerca, sobre todo, si tienen menos de 10 años.
Quizás tu perro es amigable con todos y quiere acercarse a jugar, pero lo mejor evitar que los niños o sus padres pasen un susto sin necesidad.
- Prémialo mucho:
Las veces que lo llames y responda positivamente, ten a la mano diferentes premios.
Cada vez que vuelva a ti, asegúrate de reforzar la acción con algo que le guste. Así sabrá que, si lo vuelve a hacer, tendrá su deliciosa recompensa.
- No dejes que se aleje de ti:
Mantén a tu perro cerca de ti. Si ves que se aleja un poco es mejor actuar rápido y llamarlo para que se mantenga lo más cerca posible.
- Mejor con correa:
Si estas en algún lugar donde hay varias personas, lo mejor es mantenerlo con correa.
Pero si está suelto y alguien te solicita que lo llames y le coloques la correa, debes hacerlo en ese mismo instante.
- Cuidado con lo que puede ser peligroso para tu mascota:
Evita que tu perro experimente situaciones de riesgo. De ser así, podría no responder a ninguna llamada y puede significar un peligro para él.
Por ejemplo, salir mientras llueve y se escucha el sonido de un trueno. En muchos casos los perros se asustan y por más entrenamiento que hayas hecho, podría no funcionar.
Nota: Si tu perro no está bien adiestrado para estar sin la correa, podría fácilmente escaparse.
Por eso es que se debe practicar mucho para que estés seguro de que puedes intentarlo. Pero lo más importante de todo el proceso es que responda rápido a tus órdenes.
En casa puede que obedezca bien, pero estar fuera es diferente debido a los muchos estímulos a los que se veré enfrentado.
Por lo tanto, no te confíes, todo a su tiempo y poco a poco.
Perro sin correa y sus posibles peligros
Pasear a tu perro sin correa puede ser un reto en muchos sentidos, pero lo más difícil es enfrentarse a los peligros inminentes a los que puede exponerse al salir de casa.
- Comida envenenada y otros desperdicios:
Los perros, si ven basura o alguna comida en la calle no pueden evitar acercarse, e incluso muchos pueden comerla.
Sin embargo, en caso de que el perro esté suelto, no solo podría enfrentarse a la basura u otros desperdicios, sino a alguna comida envenenada o en mal estado.
Por eso, si no tiene la correa y está un poco apartado de ti, no podrás ver qué hace ni supervisarlo correctamente.
Por lo tanto, si come algo, esto podría provocarle una fuerte intoxicación e incluso la muerte según la gravedad de lo que haya comido.
- Sonidos que los asustan:
Si no tiene la correa y se asusta, es fácil que su instinto sea escapar para sobrevivir.
Algo parecido a lo que mencionamos más arriba del sonido del trueno. Si esto pasa podría ir tan lejos que sería incluso difícil recuperarlo.
Los perros pueden caminar hasta 50 km cada día y eso podría significar que rápidamente podría irse lejos, muy lejos.
- Accidente de coche o lesionarse:
Si se escapa no solo se trata de que podría huir, sino de lastimarse gravemente con un coche u ocasionar algún accidente de tránsito al correr sin control en medio de la calle.
- Perros agresivos:
Si en algún momento tu perro está sin correa, pero algún otro que no la tenga se acerca agresivo, sin duda tu perro también reaccionará.
Por lo tanto, al no tener la correa será muy difícil que logres controlarlo en ese escenario.
Aunque tu perro sea muy sociable, no significa que no puede verse envuelto en alguna posible pelea.
- Personas que le temen a los perros:
Muchas personas sienten miedo y fobia a los perros. Para evitar que tu perro se les acerque, la correa es el mejor aliado.
Leyes y normativas para llevar al perro sin correa
Como mencionamos en un principio, hay leyes y normativas que los adoptantes deben cumplir en España.
Una de esas reglas es que los perros deben ir con correa y, en caso de que no sea así, puede acarrear el pago de una multa.
Esto es para los perros que están sueltos en los espacios públicos. Por ejemplo, la multa puede llegar a ser de entre 75 y 500 euros.
Obviamente, no quiere decir que nunca podrás tenerlo suelto, sino que hay espacios destinados para tal fin, y es en esos lugares donde sí podrás dejarlo sin la correa con total tranquilidad en cuanto a la ley.
Por ejemplo, hay parques caninos, pipicanes y lugares tienen algunas horas durante el día en donde sí es permitido llevarlos sueltos.
Las grandes ciudades como Barcelona y Madrid, el horario es luego de las 8 de la noche. Siempre y cuando la zona esté habilitada para tener a los perros sueltos.
Es importante recalcar que, cada ayuntamiento y comunidad autónoma tiene sus normativas al respecto, pero en general son todas iguales.
Reglas y sus excepciones
Por supuesto, las leyes son para cumplirlas y más si no quieres ser multado por algo que sabías que no podías ni debías hacer, pero hay ciertas excepciones en donde en realidad no se está rompiendo ningún tipo de regla.
Si decides ir un domingo con toda tu familia a hacer un día de campo y el espacio es cerrado, puedes soltar a tu perro.
Por supuesto, que manejes lo que mencionamos en un principio de las órdenes básicas y siempre bajo tu supervisión y responsabilidad.
Por otro lado, si en vez de un día de campo decides ir a tomar el sol en una playa, también puedes dejarlo correr con libertad.
En estos casos debe tratarse de una zona tranquila, es decir, con poco movimiento y evitar las que tienen mucha asistencia. Hay muchas que son dogfriendly.