El perro fue el primer animal domesticado por el hombre hace más de 15 mil años. Esta domesticación se originó de forma casi casual cuando perros y humanos vieron que ambos podían enriquecerse de su relación: el perro conseguía comida de forma muy fácil y el hombre podía aprovechar su compañía y trabajo de protección, guarda, caza, etc. del mismo.
Hasta la Revolución Industrial, el perro fue utilizado en la mayoría de los casos como animal de trabajo en labores de caza, guarda, protección, muestreo, etc. Eran muy pocas las familias que tenían un perro como animal de compañía.
Hoy en día, esto se ha invertido. La gran mayoría de perros son animales de compañía y solo un pequeño porcentaje se dedica a ser un perro de trabajo.
Los vemos en tareas de rescate de personas, de detección de explosivos, de detección de drogas, de detección de cierto tipo de enfermedades como el cáncer, la diabetes o ataques de epilepsia, de terapeutas en hospitales, centros de día o centros de discapacitados, de perros guía, etc.
Evidentemente, todos estos tipos de perros que se dedican exclusivamente a un trabajo concreto son perros formados desde cachorros para desempeñar el trabajo hasta su «jubilación».
Es el caso, por ejemplo, de los perros que trabajan con la Guardia Civil. Estos perros son adiestrados desde cachorros para poder trabajar con sus compañeros humanos en tareas que éstos no pueden realizar.
Son adiestrados por personal de la Guardia Civil en el único centro de adiestramiento en España y que se ubica en Madrid.
40 agentes son los responsables de la formación de los perros a los que van formando por especialidad según el trabajo que vayan a desempeñar: seguridad y rescate, detección de drogas y detección de explosivos.
Un trabajo muy enriquecedor por parte de los agentes que utilizan el adiestramiento en positivo para recompensar a los animales tras cada tarea y que combinan con otros métodos más clásicos para una eficaz formación. Utilizan un juguete como premio a su labor, por lo que estos perros están muy motivados a la hora de desempeñar su función.
No son perros como los que nosotros compartimos hogar. Son perros que se entrenan diariamente en su trabajo, que reciben una educación física y mental excelente y que van a trabajar muy motivados, por lo que los resultados en pleno trabajo son notables.
Y tampoco cualquier perro puede aspirar a este trabajo. Razas como el Pastor Alemán, el Pastor Belga, el Labrador o el Springel Spaniel son excelentes para desempeñar estas funciones.
Cuando estos perros se jubilan, muchos se preguntan qué sucede con ellos. Muchos guías caninos deciden quedarse con el animal, sin embargo, si no sucede así, siempre buscan en su entorno gente que pueda adoptarlos y como última medida, son llevados a una asociación llamada Héroes de 4 Patas donde tienen una red de adopción creada para ofrecerles una vejez digna.
Como ves, el trabajo con perros a este nivel implica muchas horas de trabajo con los animales, creando vínculos muy estrechos, consiguiendo que el perro aprenda órdenes específicas y con resultados muy satisfactorios.
Es por ello que, si alguna vez has pensado trabajar como guía canino en la Guardia Civil, te invitamos a opositar para la Guardia Civil y especializarte en las tres ramas de trabajo que anteriormente hemos comentado: Seguridad y Rescate (SYR), Detectores de Explosivos y Detectores de Drogas.