La alimentación en el cuidado diario de un perro es importante para su sano crecimiento y su salud.
Sin embargo, muchos adoptantes deben saber que no todos los perros pueden comer cualquier tipo de alimento.
Lo ideal es que el perro consuma alimentos nutritivos y de calidad, pero en algunos casos se debe tener cuidado con el gluten, debido a que muchos perros pueden ser intolerantes y esto los convierte en perros celiacos.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína compuesta por gluteina y gliadina, y esta representa el 80% de las proteínas del trigo.
La gliadina es la proteína que representa un mayor riesgo con respecto a la intolerancia al gluten en animales y humanos.
Para los perros que sufren de esta patología, los anticuerpos del sistema inmunológico reaccionan contra la gliadina, dando como resultado la aparición de los síntomas característicos de la enfermedad celiaca, es decir, los intolerantes al gluten.
Otra consecuencia de la ingesta excesiva de gliadina en los intolerantes es que puede repercutir en el aumento de la permeabilidad intestinal; y existen posibilidades de desarrollar enfermedades autoinmunes como infecciones, alergias y en casos extremos, cáncer.
Además, el gluten contiene una pequeña porción de lípidos y carbohidratos, aunque en una proporción mucho más baja.
Sin embargo, esta proteína, aunque muchas veces es necesaria para la preparación de algunos alimentos, la calidad de las proteínas que aporta es muy baja, puesto a que no cuenta con los aminoácidos esenciales que el cuerpo del perro necesita.
¿Qué alimentos contienen gluten?
Aunque el gluten pueda parecer algo que malo para los adoptantes que tengan perros intolerantes, este no supone un gran problema, siempre y cuando no exista ningún tipo de patología previa que prohíba o limite su consumo.
Por supuesto, siempre bajo la supervisión y aprobación total del médico veterinario.
Es importante saber en qué tipos de alimentos se pueden encontrar el gluten, para así regular su ingesta en caso de que sea necesario hacerlo.
El gluten se encuentra en el trigo, en la cebada, el centeno y cualquier otro alimento que haya sido fabricado a base de granos.
En otras palabras, todo alimento que sea preparado con harina de trigo o cualquier derivado, contiene gluten. Como por ejemplo, galletas, cereales, entre otros.
Nota: Los adoptantes no deben preocuparse en exceso debido a que, en la actualidad, tanto los productos que contienen, como los que no contienen gluten, vienen identificados para saber diferenciarlos con facilidad.
Por ese motivo, si el adoptante quiere o es necesario disminuir el consumo del gluten en la alimentación de su perro, solo debe evitar productos a base de harina y revisar las etiquetas de los productos que el perro vaya a consumir, para estar seguro.
¿El gluten es bueno o malo para los perros?
Los perros son unos de los integrantes más preciados de la familia, por ello, para todos, es de gran importancia cuidar de su salud en todo momento.
Muchos adoptantes con cierta frecuencia tienen dudas en cuanto a la alimentación de sus perros y una muy importante es ¿mi perro es intolerante al gluten?
De igual manera, dudan demasiado entre complacerlo con una comida rica o no, porque contiene gluten. Por eso es importante conocer los riesgos que conlleva darles de comer gluten en exceso.
No todos los perros son intolerantes al gluten, sin embargo, si su consumo es excesivo, pueden desarrollar alguna patología.
Los perros que suelen enfermarse cuando consumen productos a base de esta proteína, son aquellos que sufren de intolerancia al gluten.
Por otro lado, aunque cualquier perro puede llegar a ser intolerante al gluten, el Samoyedo o el Setter irlandés, son más propensos.
Si el adoptante desea descartar la posibilidad de que su perro sea o no intolerante al gluten, es importante acudir al veterinario. De esta manera se puede prevenir la presencia de síntomas, en caso de que así sea.
Con el chequeo del médico veterinario, se podrá saber de qué manera regular su dieta a favor de su salud.
Además, si el perro enferma, es importante acudir al médico para que emita el diagnóstico acertado y así evitar que el adoptante automedique al perro.
En pocas palabras, el gluten no es bueno ni malo.
Todo recae en el control de la alimentación que lleva un perro sano para que no desarrolle ningún tipo de intolerancia.
Por el contrario, para aquellos que fueron diagnosticados desde cachorros por genética, no deben consumirlo.
¿Por qué algunos perros son intolerantes al gluten?
Los perros toleran y procesan diversos tipos de alimentos como la carne, embutidos o vegetales.
Además, es poco común que desarrollen intolerancia al gluten. Sin embargo, no se descarta la posibilidad cuando su consumo es excesivo.
Los perros que son sensibles a esta proteína, desarrollan una patología inflamatoria crónica del intestino delgado cuando consumen gluten.
Esto les causa hinchazón, dolor y diarrea. En casos muy extremos, pierden peso, su pelaje se vuelve opaco y se cae.
No obstante, no significa un problema grave y tampoco quiere decir que no puedan comer más su comida habitual.
El punto es regular el consumo de los productos que contengan gluten. Asimismo, no exceder las porciones de comida, y dejar su tiempo de reposo entre cada alimento.
Y aquí es donde hay que subrayar la importancia de leer bien las etiquetas de los piensos: los de baja calidad, los que normalmente se compran en supermercados, tienen como ingrediente principal harinas de cereales y cereales como maíz o trigo.
En caso de que el adoptante tenga sospecha de que su mascota podría ser intolerante al gluten, lo más indicado sería disminuir o eliminar parcialmente los alimentos a base de esta proteína.
Por otro lado, es importante estar alerta para observar algún tipo de síntoma que indique una posible intolerancia.
De ser así, se debe llevar inmediatamente al veterinario para que indique el mejor tratamiento.
Síntomas de los perros intolerantes al gluten
La mayoría de los perros tienen una alta resistencia a las afecciones causadas por el gluten.
No obstante, ante las dudas, es importante detectar los síntomas lo más pronto posible.
Recordemos que la enfermedad se desarrolla cuando el perro consume la proteína y esta ingresa al tracto intestinal, causa daños en las vellosidades intestinales e impide la absorción de los nutrientes.
Esto conlleva a una gran desnutrición en el perro.
Algunos síntomas, son:
- Dificultad para respirar: El gluten, además, puede ocasionar una fuerte alergia en el perro, que se evidencia por la falta de aliento, es decir, una gran dificultad para respirar debido a la irritación de la garganta y las fosas nasales. Además de producir estornudos constantes, inflamación y escozor.
- Convulsiones: Este síntoma se presenta en casos extremos, debido a la alergia grave. Requiere de intervención médica inmediata.
- Escozor: Ya que la intolerancia al gluten se presenta en irritación y piel reseca se presenta ardor y picor en la piel y en el ano. Esto puede ser un síntoma muy evidente, ya que el perro se lamerá en exceso, o arrastrará su parte trasera por el suelo.
- Vómito y diarrea: Además, el gluten irrita el sistema digestivo del perro haciéndolo propenso a sufrir de diarrea y vómitos después de comer.
Otros síntomas, son:
- Pérdida del pelo.
- Pérdida de peso .
- Problemas digestivos.
- Falta de ánimo.
Importante: Estos síntomas pueden presentarse unos primeros que otros, o incluso habrá casos donde solo presentará unos pocos.
Indiferentemente, la mejor manera de prevenir un daño más grave es llevarlo directamente al médico veterinario.
Así se detecta la enfermedad y se indica el tratamiento y la dieta adecuada.
Diagnóstico y tratamiento para perros intolerantes al gluten
Cuando un perro comience a presentar diversos síntomas como diarrea, vomito o pérdida de peso, lo ideal sería llevarlo de inmediato al veterinario.
Este, al evaluar los síntomas, llevará a cabo una prueba de sangre y orina además de un examen fecal en busca de parásitos internos.
Es importante que se realicen radiografías abdominales, además de una prueba de insuficiencia pancreática exocrina, para descartar afecciones mayores.
Sin embargo, todos estos exámenes se realizan solo para descartar enfermedades mucho más graves.
Un perro o cachorro que sufra de intolerancia al gluten no deberá evidenciar muchas complicaciones en estos estudios.
Así que, la mejor manera para diagnosticar exitosamente la intolerancia al gluten, es poner al perro en una dieta totalmente libre de gluten durante 2 o 4 semanas, en busca de mejoría en su estado, la cual debe ser evidente en ese tiempo.
En este periodo, la mascota deberá aumentar considerablemente de peso y dejar de tener diarrea.
Luego, una vez que el perro mejora, el gluten es añadido nuevamente a la dieta.
Finalmente, el diagnóstico definitivo de la intolerancia al gluten se confirma o se descarta si, tras incluir nuevamente la proteína en la dieta del perro, la mascota sufre nuevamente una decaída.
¿Qué hacer en caso de que a tu mascota la diagnostiquen con intolerancia al gluten?
La intolerancia al gluten es una enfermedad que lamentablemente no tiene cura.
Sin embargo, esto no es razón para que los adoptantes se alarmen.
Primeramente, el adoptante necesita saber que el perro necesita su presencia y ayuda en todo momento para mejorarse.
Es una patología que puede ser fácilmente controlada, sin que repercuta por mucho más tiempo sobre el cachorro o el perro.
Y es que, con una correcta alimentación y buena condición física, hasta el caso más complicado logra reponerse.
Siempre y cuando se sigan las instrucciones del veterinario.
Alimentación adecuada para los perros celiacos
Tras el diagnóstico final del veterinario, deberá proveer de toda la información que el adoptante necesita.
Además de que deberá ofrecer el listado de alimentos que el perro deberá consumir de ahora en adelante.
En casi todos los casos, la dieta es 100% libre de trigo, condimentos o caldos, embutidos o cualquier alimento procesado.
Esto es de vital importancia, ya que sin la adecuada alimentación el perro no mejorará y esto podría traer graves consecuencias para su salud.
El adoptante debe mantener en mente que, una vez el tratamiento resulte y su mascota mejore, no deberá descuidarse con la dieta.
Si vuelve a introducir alimentos con gluten, o si el perro los ingiere sin querer, los síntomas volverán y el perro tendrá comprometida su salud nuevamente.
Por lo que esto es cuestión de mucho amor y cuidado por parte del adoptante.
Si el adoptante sabe qué alimentos puede y que no puede comer su perro, podrá velar por su salud y cuidado en general.
Aunque la intolerancia al gluten en los perros no tiene cura, afortunadamente es súper fácil de tratar y mantener controlada.
Todos los síntomas desaparecen cuando se alimenta al perro con una dieta libre de granos.
Además, los alimentos o golosinas que estén hechas a base de trigo, centeno, avena, cebada u otro tipo de granos de cereales deben ser evitados a toda costa.
El trigo siempre será el ingrediente con más alto riesgo.
Por ese motivo es el que el adoptante debe evitar al máximo, puesto a que el trigo es el que desencadena toda la enfermedad de una manera más rápida y grave.
Cuidados generales:
- Evitar los alimentos que contengan gluten como la cebada, el trigo, la avena o el centeno.
- Cuando el adoptante compre las croquetas o galletas para su mascota, debe asegurarse de que no contengan ninguno de esos cereales.
- Se debe tener en cuenta que los perros que sufren de intolerancia al gluten, pueden ser también sensibles a otro tipo de alimentos, como lácteos o maíz, por lo que su alimentación deberá ser muy controlada.
- En caso de querer darle una comida con colorante o conservantes artificiales, el adoptante debe tener cuidado ya que suelen ser fabricados con gluten.
- Consultar siempre con el veterinario antes de incluir algún cambio en la dieta del perro.
- Comprobar muy bien la composición del pienso que se le vaya a dar de comer al perro. Si ya se tiene uno en casa, se debe cambiar por uno que sea totalmente libre de gluten y de cereales, generalmente debe estar especificado en el envase. Otra opción es alimentar al perro con comida preparada en casa. Así, su adoptante se asegura de que los alimentos estén totalmente libre de gluten, aunque para ello debe tener conocimientos nutricionales.
- Si el adoptante entrena al perro y lo premia, se debe asegurar también de que estos premios sean libres de gluten. No se debe confiar en que sean productos naturales o de carne o pescado, ya que muchas veces los conservantes tienen gluten incluido.
Conclusiones
El gluten en su justa medida no tiene que ser perjudicial en la dieta alimenticia de un perro.
El problema con los cereales con gluten es que los fabricantes de piensos han abusado de ellos en la fabricación de sus dietas para abaratar costes.
Es decir, mientras que el contenido principal de los piensos debería haber sido la proteína animal, los fabricantes con tal de abaratar costes abusaban de cereales (y muchas marcas económicas siguen abusando).
Esto, evidentemente, ha repercutido en la salud de nuestros peludos: alergias, intolerancias, desnutrición, enfermedades más graves, etc.
Por tanto, los cereales con gluten solo deben darse de forma esporádica y al mínimo síntoma de intolerancia retirarlo de la dieta.
EXCELENTE INFORMACION!!! A MI MASCOTA LE ENCANTA COMER PAN Y CONCHA DE LA AREPA. SE LOS DEJARÉ DE DAR PARA EVITAR QUE LE DAÑÉ SU SALUD! GRACIAS POR LA EXPLICACIÓN!!!