España no es país para perros. Aún tenemos la mentalidad, concienciación y civismo muy por debajo de la media europea, de ahí que España, aunque sea uno de los países con más km. de playas, se convierta en el país europeo con menos playas para perros. De hecho, el total de playas se resume en 40.
Y no es solo culpa de los propietarios, sino también del gobierno o instituciones autónomas, pues no hay una legislación clara sobre: qué playas están permitidas para perros, si están permitidas todo el año o dependiendo de la época, etc. Tampoco hay una concienciación ciudadana sobre el civismo: por mucha campaña que se haga continuamente observamos rincones llenos de orina, cacas por las aceras y jardines, etc. También es cierto que las instituciones públicas tampoco se esfuerzan en crear espacios Dog Friendly: ya no hablamos de playas, sino de parques caninos, pipi-can, etc.
Hay un trabajo muy arduo que hacer en ambas direcciones: tanto por parte del gobierno central y autonómico, como por parte de cada propietario para ganarnos esa confianza que nos queda por parte de la sociedad, para que los perros sean bienvenidos en transportes públicos, en restaurantes, en playas y hasta en el lugar del trabajo. Y eso se consigue con educación y con civismo.
Volviendo a las playas, encontramos a España a la cola ante países como Reino Unido, donde puedes encontrar hasta 350 playas donde permiten perros, Francia, donde encuentras 190 o Italia, con 120. España, repito, 40 playas.
En cuanto a comunidades más sensibilizadas con los perros, Cataluña está a la cabeza con 9 playas, Valencia y Baleares con 7 playas cada una, Galicia con 5 y Andalucía, Cantabria y Canarias, con 4 cada una.
Así que, si piensas viajar con tu perro a un lugar de playa, ten en cuenta estas comunidades para nadar tranquilamente con tu perro y disfrutar de un día de sol y de mar.
Hola Sandra!
Soy portuguesa y puedo dicer que españa no es el país europeo con menos playas permitidas a perros. Es Portugal! Aqui no se puede llevar perros a la playa. A ninguna! Que «tristeza», no?!