La etología es una rama de la biología y también de la psicología experimental.
La etología estudia a fondo el comportamiento que tienen los animales, y lo más común es que ese estudio sea en su medio natural; pero también hay diferentes estudios de campo.
Los objetivos de la etología son describir el comportamiento de los animales y explicarlo.
En sencillas palabras, se trata de conocer y estudiar qué hacen los animales y la razón de por qué se comportan de cierta manera.
¿Qué es la etología clínica?
La etología clínica previene, diagnostica y trata los problemas de comportamiento de los animales domésticos.
Es importante conocer que, los animales domésticos pueden manifestar diferentes conductas, pero para ser considerados un problema, deben ser conductas peligrosas o molestas para los humanos.
Esto quiere decir que la conducta del animal cause algún tipo de lesión a las personas y también a otros animales.
¿Qué es etología veterinaria o canina?
Muchos perros a medida que van creciendo, van manifestando algunas conductas que son necesarias corregir a tiempo; y para ello está la etología canina.
La etología canina estudia la conducta del perro y sus instintos.
Cada mascota que existe en el mundo tiene su forma de ser peculiar, que de una u otra manera lo diferencia de los demás.
Tienen sus ocurrencias, sus habilidades; y lo más importante, su amor incondicional hacia los que le rodean, sobre todo, con su adoptante y familia.
Sin embargo, en la mayoría de las convivencias entre una persona y su perro, existen problemas relacionados con la falta de comunicación, entendimiento o cuidado, que hacen que se afecte mucho la salud y comportamiento de un perro.
La etología veterinaria o canina, permite entender el inicio de cualquier extraño comportamiento que tenga un perro, y las razones por las cuales se están creando.
La etología veterinaria tiene un gran objetivo: poder comprender qué tipo de situación está afectando a los perros, y tomar las medidas necesarias para ayudarlos a mejorar. Todo esto les permitirá tener una vida alegre, saludable y sin temores.
Con la etología veterinaria o canina, se podrá determinar si es normal o no su conducta, si es común en los demás perros de su misma edad, etapa de crecimiento, raza, entre otros.
Por lo tanto, la etología veterinaria ayudará muchísimo a detectar a tiempo o controlar, el comportamiento que esté teniendo un perro.
Con todo esto, se podrá evitar con anticipación que algún perro tenga reacciones inadecuadas en cualquier ambiente que se encuentre y con quienes lo rodean, ya sea con persona o con otras mascotas o animales.
Nota: Es muy importante que el adoptante comprenda que no se trata nada más de alimentar a al perro, llevarlo de paseo cada día y darle cariño en todo momento, es una responsabilidad que va mucho más allá, y que por supuesto incluye su educación desde temprana edad.
Al igual que las personas, todos los perros necesitan de un cuidado especial diario que los ayuden a crecer sanos, fuertes y sin ningún problema en su educación o comportamiento en general.
¿Qué es y que hace un etólogo canino?
Los profesionales que están dedicados a la etología son los etólogos, y son los encargados de estudiar el comportamiento del animal y cómo interacciona con el medio en el que se rodea.
Por tal motivo, los profesionales especializados en etología, en este caso los etólogos caninos, ayudan a mejorar el comportamiento en los perros.
La función más importante de un etólogo canino es observar, analizar y dar un tratamiento adecuado a los perros de acuerdo al diagnóstico encontrado, según el comportamiento que el perro manifieste.
Hoy día son muchos los análisis y diagnósticos que trabajan los etólogos en el comportamiento de un perro.
Alguno de ellos que se estudian con mayor frecuencia son los siguientes:
- Estudio referente a los animales domésticos:
Los etólogos se dedican a detectar los problemas generados en la conducta del animal, y posterior, a conocer los resultados. Luego, es momento de tomar las acciones requeridas para dar fin al problema encontrado.
- Estudio referente a animales en cautividad:
Ellos acuden a cualquier ambiente donde se encuentren los animales en cautividad, como por ejemplo, a los refugios. Todo lo hacen con la finalidad de manejar los problemas y promover acciones.
La idea es tomar las pautas que sean necesarias para darle una protección adecuada al animal y así lograr que se pueda desarrollar normalmente la conducta común que debería tener.
¿Cuándo es necesario acudir a un etólogo canino?
Para evitar cualquier problema a futuro con la conducta de un perro, lo recomendable es llevar al perro con un etólogo, sobre todo, cuando se observen ciertos cambios en su conducta que no son normales o habituales en el perro.
Un ejemplo común es que sea agresivo o no se lleve bien con otros perros o mascotas.
Ante la duda de si es necesario o no la intervención de un etólogo canino, se puede siempre acudir con el médico veterinario.
En este caso, el veterinario podrá ser de gran apoyo.
Una vez que el adoptante va al veterinario, deberá informarle al profesional de la salud el problema de conducta que está padeciendo el perro.
Una vez que el veterinario conozca la situación a detalle, podrá recomendar si es o no necesario tratarlo con un etólogo.
Nota importante: Mientras más rápido se pida ayuda, más fácil será solucionar el problema de conducta que esté viviendo el perro; por su bienestar y la de su familia.
¿Qué tipos de problemas trata un etólogo canino?
Son muchos los problemas que trata un etólogo en la actualidad, y lo más común es la falta de comunicación que tienen las personas con sus mascotas.
Es muy común que los perros presenten problemas sociales o de estrés, y como muchos adoptantes no tienen información del tema, no pueden solucionar nada, y es ahí donde la ayuda es muy necesaria.
Dentro de los problemas más habituales, que son constantemente estudiados y tratados por los etólogos caninos, están los siguientes:
- La estereotipia:
Consisten básicamente en los movimientos repetitivos que el perro ejecuta sin un final en concreto. Puede ser mordiéndose su cola, manifestar agresividad consigo mismo, ladrar sin cesar sin tener ningún estímulo o motivo que lo provoque, entre otras conductas.
- El miedo:
El miedo en los perros es un problema muy común. En ese sentido, existen muchos síntomas que los adoptantes deben conocer para tener muy en cuenta y detectarlo rápidamente. Entre los síntomas se destacan que el perro tenga la cola baja, la cola entre las patas, que busque esconderse muy seguido y por cualquier cosa. Estos síntomas y muchos más, ayudan a detectar que el perro está presentando problemas con el miedo y lo mejor es accionar a tiempo.
- La agresividad:
Otro problema que puede presentar un perro y que se considera como algo grave, es la agresividad. Al no estar sanos en ese sentido, el perro puede ir desarrollando conductas peligrosas que harán que su vida corra peligro y la de las personas con quienes conviven cada día.
- La socialización:
La socialización, es un proceso en donde el perro va aprendiendo a relacionarse en su entorno con diferentes animales y también con diferentes personas, es decir, no solo con su adoptante.
La socialización es una etapa muy importante, debido a que, cuando llegan a ser adultos, los ayudará a tener un carácter bastante equilibrado y estar seguros de sí mismo ante cualquier circunstancia que se presente.
Para evitar que el perro tenga problemas de este tipo, lo recomendable es procurar que conozcan personas nuevas, es decir, extraños a su entorno común.
Lo que se debe hacer es lograr que el perro interactué con las personas sin que se lastime o se asuste, para evitar que tenga una mala experiencia y presente problemas de socialización con el pasar del tiempo.
¿Cómo reconocer una mala conducta en un perro?
Hay muchas maneras de reconocer cuándo un perro está presentando una mala conducta.
Los más habituales son los siguientes:
- Tener mucha ansiedad cuando se quedan solos en casa. Muchos perros están acostumbrados a la compañía, pero al momento de separarse no se sienten seguros y es donde se manifiesta la ansiedad.
- Tener mucho miedo en el entorno que lo rodea, incluso de personas, otros animales o ruidos. Por ello la gran importancia de la socialización y de exponerlos desde que son cachorros a diferentes sonidos comunes, así como el sonido de un coche, bocinas, música, gritos, entre otros.
- Agresividad a las personas u otros animales.
- Morder y destrozar todo sin control.
- Ladrar sin control y a todas las personas.
- Etc.
Consejos para educar a un perro y cuál es su importancia
Es muy importante que el perro sea educado desde el momento en que llegue a su nuevo hogar.
Dejarle claro cuáles son las reglas y normas que deberá respetar para convivir, hará que su entorno sea lo más tranquilo y relajante posible, para todos en casa.
Por supuesto, siempre es importante que la educación sea con amor por parte del adoptante y con mucha paciencia.
Es importante enseñarles órdenes básicas.
- Acudir a la llamada:
Una vez que el perro obedezca y acuda cuando se le esté llamando, es un avance muy grande y positivo. Es importante que esta orden se le enseñe desde que son cachorros.
Acudir a la llamada de su adoptante, ayuda a que el perro esté atento a los pasos e indicaciones que se le puedan dar. Esto ayudará muchísimo a los momentos de paseo fuera del hogar.
Es importante que el perro se sienta libre de jugar, de correr, y aunque esté un poco lejos de su adoptante, pueda acudir a la llamada inmediatamente una vez que sea llamado.
Caso contrario, sería muy peligroso que no obedeciera, porque puede correr el riesgo de perderse, ser atropellado, entre otros..
- Educarlo para que camine correctamente cuando tenga su collar:
Es necesario que el adoptante tenga el collar adecuado para el perro, debe ser adecuado a su tamaño.
Una vez se tiene el collar, es importante ayudar a acostumbrarlo y que asocie el collar con algo positivo.
- Que obedezca a la llamada de estar quieto o sentado. Esto lo ayudará a estar tranquilo y relajado.
¿Cómo prevenir una mala conducta de un perro?
Es muy importante que los adoptantes les den mucho afecto y la mejor atención a sus perros; también amor y compañía.
Sin embargo, podrían surgir ciertos problemas en la conducta del perro, y de ser así, es necesario estar atentos para que el problema no avance y se salga de control.
Si se trata a tiempo será más fácil y rápido solucionarlo.
Por ello, el adoptante debe estar muy atento ante cualquier situación que se le presente que indique que el perro está comportándose de una manera diferente o poco común.
Las medidas más recomendadas para prevenir que los perros tengan malos hábitos y conductas en su vida cotidiana, son las siguientes.
- Enseñarle las reglas que debe de cumplir dentro de su entorno u hogar. Si es desde que son cachorros, será mucho mejor; porque de esa manera internalizan mejor los nuevos aprendizajes. Así es mucho más fácil.
- Es importante dejarlos socializar con otros perros para que experimenten su naturaleza. Las mascotas deben socializar con otros animales, en este caso, con otros perros; para que al estar en compañía con otros, se sientan seguros entre ellos.
- El adoptante debe tratar bien a su perro, no importa las travesuras que haga, sobre todo cuando son pequeños. Tratarlo bien ayudará a que poco a poco se vaya adaptando a las órdenes que tiene que cumplir. Con paciencia y amor todo se puede lograr.
- Evitar tenerlos atados, al menos que sea por algo importante y necesario. Sin embargo, que sea por muy poco tiempo.
- Evitar castigarlos y mucho menos utilizando collares con descargas eléctricas.
Cada perro es diferente y por eso cada adoptante deberá informarse bien acerca de la raza de su perro y conocer más a fondo cuál su origen.
Así el adoptante podrá entenderlo más fácil y tener una mejor comunicación y relación con él.
Siempre, ante cualquier duda, se puede acudir al etólogo canino o al médico veterinario.
Tengo un perrito puppy recién adoptado y es muy agresivo con la otra perrita que tenemos de 1 año que puedo hacer
Estoy preocupada quiero que me ayuden para poder controlarlo lo voy a operar en 2 meses y quiero saber si eso ayudará a calmarlo tiene 3 meses recién