¿A que nunca te lo habías planteado? Pues sí: los perros como los seres humanos, pueden ser diestros o zurdos. Aunque en los humanos, el porcentaje de diestros es abrumador (un 90%) frente a los zurdos, en el caso de nuestros perros, el porcentaje es más equilibrado, tanto es así, que numerosas investigaciones han confirmado que prácticamente la balanza está al 50%.
La Universidad de Manchester ha estado estudiando esta curiosa característica en los perros y ha concluido que el comportamiento del animal dependerá mucho de si es zurdo o diestro.
Por ejemplo, el hemisferio izquierdo del cerebro del perro se encarga de gestionar las emociones y sentimientos agradables, como pueden ser el amor, la afectividad, etc. Mientras, el hemisferio derecho se encarga de gestionar las emociones más negativas, como la tristeza, el miedo o la agresividad, así, según este estudio, los perros zurdos tendrían más predisposición que los diestros a ser más agresivos.
Pero no todo el estudio se basa en las emociones. El estudio lanza también conclusiones sobre la habilidad que tiene el perro para aprender. Por ejemplo, los perros diestros resultan más fáciles de educar con el fin de convertirse en perros guía, además de ser más rápidos para encontrar soluciones imaginativas. Curioso, ¿verdad?
Yendo a la práctica, ¿cómo puedes saber si tu perro es zurdo o diestro? Aunque una primera observación no es concluyente, puedes saberlo mirando, por ejemplo, cómo se desenvuelve a la hora de coger una pelota que ha quedado debajo de un mueble o del sofá. ¿Qué pata utiliza para sacarla? Deberás repetir varias veces el experimento para certificar si tu perro es diestro o zurdo.