La quimioterapia en perros es una de las soluciones más precisas y utilizadas para el tratamiento de ciertos tipos de cáncer en perros.
Ésta suele administrarse en hospitales veterinarios.
Los perros también pueden padecer de esta enfermedad y, al igual que en seres humanos, los usos de diferentes agentes químicos pueden llegar a ser nocivos para las células cancerosas.
Dependiendo del tipo de cáncer que tenga el perro, la susceptibilidad al tratamiento puede variar de un caso a otro.
Con frecuencia, la quimioterapia en perros se inicia con la de tipo estéril, siendo la más común entre los tipos existentes.
Pero, también existen otras opciones como la cirugía y/o radioterapia, pero la primera opción puede llegar a ser el tipo de tratamiento adecuado.
¿Qué es y de qué forma puede ayudar la quimioterapia en perros?
Desde los constantes avances dentro de la medicina veterinaria se ha logrado determinar la existencia de algunos tipos de cáncer en perros como el de mama, piel, linfomas, tumores, entre otros, los cuales se forman en la cabeza y el cuello de las mascotas, ocasionando graves molestias.
Cuando se determina la presencia del cáncer, la primera opción que el veterinario va a indicar será la realización de una cirugía.
Sin embargo, se trata de una praxis que puede estar ligada con las diferentes condiciones de la enfermedad.
Es posible que un tumor ya se encuentre en la etapa de metástasis, es decir, que es inoperable.
Para este tipo de situaciones, lo mejor es que se le proporcione un tipo de solución paliativa, una forma efectiva de poder alargar la vida del perro hasta por un año más.
Muchos de los tumores pueden llegar a ser extraídos a través de la quimioterapia, ya que se trata de la opción viable a reducir el tamaño de estos.
Pero hay que tener en cuenta que es un tratamiento que puede ocasionar otros inconvenientes o efectos adversos en la salud del perro.
Principales efectos adversos de la quimioterapia en perros
En su mayoría, los agentes que se encuentran en la quimioterapia pueden generar efectos poco producentes, pero se trata de una opción que no se utilizará si no pudiesen tratarse este tipo de reacciones.
Al comparar con los seres humanos, casi un 80% de los perros no manifiestan ningún tipo de efecto secundario, en pocas circunstancias pueden ser moderados o graves.
Pero, es de extrañar que los agentes puedan generar un efecto que sea mortal para la mascota.
Los efectos de la quimioterapia en perros pueden definirse como agentes con toxicidad hallados en la quimioterapia, y tienen reacción sobre las células normales del cuerpo.
La mayoría de estas células que pueden verse afectadas se encuentran en el revestimiento de los intestinos y en la médula ósea.
Puede haber otras toxicidades específicas asociadas con varios agentes quimioterapéuticos en órganos particulares.
Los efectos adversos más típicos de observar son los que se relacionan con el intestino del perro, donde se producen:
- Náuseas.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Pérdida de apetito.
- Los efectos asociados con la médula ósea incluyen una disminución en el recuento de glóbulos blancos, que conduce a la inmunosupresión que es una capacidad comprometida del cuerpo para combatir infecciones, pérdida de apetito y letargo. No es habitual que afecte a otras células derivadas de la médula ósea.
- Los efectos adversos que se relacionan con el intestino del perro no suelen observarse sino hasta tres o cinco días de haber aplicado la quimio. En su gran mayoría, este tipo de reacciones se limitan a no más de 24 a 48 horas. El recuento de glóbulos blancos suele estar en su punto más bajo de 7 a 10 días después del tratamiento, y las células se recuperan rápidamente de forma natural
Esto es lo que se recomienda a los adoptantes si el perro experimenta los siguientes efectos secundarios:
Para vómitos o náuseas:
- Suspender alimentos y agua durante 12 horas.
- Llama a tu veterinario si la condición persiste. Se pueden administrar medicamentos para ayudar.
- Para la pérdida de apetito, se recomienda caldo, golosinas y comidas favoritas para aumentar el sabor y que el perro se sienta más motivado a comer.
- Mantén agua disponible en todo momento, a menos que tu mascota haya estado vomitando.
- Agrega arroz o camote a la dieta habitual.
- No cambies la dieta de tu mascota a menos que su médico veterinario le indique lo contrario. A veces, cambiar o modificar la dieta puede causar diarrea.
- Llame al veterinario si la diarrea persiste, empeora o si su mascota tiene heces negras o con sangre.
¿Qué les ocurre a los perros durante la quimioterapia?
Aunque los perros no deben o necesitan recibir una cantidad de quimio igual a los seres humanos, también tienen la capacidad de generar uno que otro efecto adverso muy similar.
No consumen la misma cantidad de fármacos, pero pueden experimentar reacciones de menor a mayor cantidad dependiendo de la cantidad de quimioterapia que le sea administrada.
- En algunas razas, el perro no suele perder el pelaje, situación que no sucede con las personas.
- Los perros también cuentan con la capacidad de perder el apetito, tienen diarrea, vómito y estos síntomas se presenta de diversas maneras, en algunos casos más graves o moderados.
- Cuando los glóbulos rojos y blancos disminuyen, esto da paso a que el perro pueda encontrarse mucho más propenso a sufrir de una infección.
- Los perros llegan a experimentar el letargo, algo que se origina por los tratamientos.
Si el perro comienza a presentar este tipo de inconvenientes, lo más responsable es que se acuda rápidamente a un veterinario para comentarle la situación.
Medicamentos para tratar el cáncer canino aprobado por la FDA
Desde los avances de la ciencia han sido elaborados una gran variedad de medicamentos que son beneficiosos para tratar el cáncer canino.
Estos son muy innovadores y poseen diferentes patrocinadores.
Muchos científicos identifican las proteínas y sustancias que solo son exclusivas en las células cancerosas, lo que da lugar a diferentes tratamientos que se dirigen solo hacia esas sustancias, sin tener la necesidad de dañar las células que se encuentran sanas.
Hasta el momento, existe un medicamento aprobado y otro que condicionalmente ha sido presentado para ser utilizado en perros que se encuentran luchando contra diferentes tipos de cáncer.
- Palladia: Es uno de los tratamientos adecuados para tratar los mastocitomas y tumores. Fue aprobado en el año 2009.
- Tanovea –CA1: Es un medicamento que se utiliza con el fin de tratar los linfomas, el mismo fue aprobado de manera condicional durante el 2016.
Diferentes tipos de quimioterapia
Quimioterapia “adyuvante”
A veces, la quimioterapia se usa después de la cirugía cuando se supone que queda un cáncer metastásico que la cirugía no pudo extirpar.
Esto se llama terapia adyuvante.
Los tumores en los que este enfoque se utiliza con regularidad incluyen el osteosarcoma, el hemangiosarcoma y el sarcoma.
En algunas circunstancias, este enfoque también se usa en cánceres de mama, tiroides, saco anal, vejiga y amígdalas.
Quimioterapia paliativa
La quimioterapia se puede utilizar para mejorar la calidad de vida sin que exista una gran probabilidad de que el tumor entre en remisión completa como consecuencia de la terapia.
La paliativa se utiliza particularmente en el tratamiento de tumores de mastocitos inoperables, tumores del saco anal, cáncer de vejiga, osteosarcoma (junto con la radioterapia) y sarcomas.
Quimioterapia “neoadyuvante”
Una innovación relativamente reciente en quimioterapia en perros es la administración de un tratamiento previo a la intervención quirúrgica definitiva.
Se supone que esto reduce el tamaño y la capacidad de un tumor primario para invadir, por lo tanto, aumenta la tasa de curación quirúrgica.
Esto se llama terapia neoadyuvante.
En diferentes clínicas veterinarias este enfoque se utiliza principalmente en el tratamiento de tumores pulmonares caninos, tumores de mastocitos y en sarcomas caninos.
¿Todos los tipos de cáncer en perros requieren de quimioterapia?
Afortunadamente, no todos los tipos de cáncer necesitan ser tratados con quimioterapia, debido a que existen algunos tipos de cáncer en perros que pueden curarse con tan solo unas pocas sesiones, como, por ejemplo, los tumores veneros transmisibles.
En el caso de los cánceres que se esparcen por todo el cuerpo de la mascota, como lo son algunos tipos de linfomas, la solución más efectiva que puede indicar el especialista es recurrir a la quimioterapia, ya que esto proporcionará una mejor calidad de vida a la mascota.
Si se le ha practicado una cirugía al perro que no ha eliminado por completo el tumor, también puede ser posible que el veterinario ofrezca como solución la quimioterapia, de forma que se pueden eliminar todas las células que sean cancerosas.
Existen algunos tipos de tumores que tienen un tamaño demasiado grande, por lo que no pueden ser tratados a través de una cirugía.
En respuesta a este problema, el médico veterinario ofrece la mejor solución o más viable que es la quimioterapia.
No obstante, es necesario que el especialista pueda evaluar la situación de manera previa para determinar cuál es la decisión más adecuada para cada perro.
Nota: En caso de que la cirugía haya sido exitosa, el médico que atiende a su perro puede recomendar que se realicen algunas sesiones de quimioterapia.
Esto puede prevenir que aparezca nuevamente la enfermedad.
La responsabilidad del veterinario es darte todas las herramientas necesarias, así como las opciones a los diferentes tratamientos que pueden ser efectivos para tratar el cáncer en su perro.
¿Cómo se puede saber qué tratamiento es mejor para un perro?
Tener una mascota con cáncer en casa puede ser muy abrumador para sus adoptantes, pero esto aumenta cuando se tiene que aprender acerca de la enfermedad, de si es o no adecuado un tipo de tratamiento, si es necesario buscar otros especialistas, dónde realizar las quimioterapias o si una cirugía es la solución.
Si ahora te encuentras sufriendo esta situación, queremos presentar algunas de las mejores recomendaciones en el caso de tener una mascota con cáncer.
- Debes aceptar toda la asesoría posible:
Lo mejor es que siempre te mantengas en contacto con tu veterinario y nunca automedicarlo.
- Asegurarse de recibir un diagnóstico preciso:
Lo mejor es que se realicen biopsias y radiografías debido a que los resultados médicos pueden ayudar a tener un diagnóstico más certero.
Por ello es que la utilización de resonancias magnéticas es de vital importancia en el diagnóstico de la enfermedad.
- Tenga en cuenta la condición de cómo vive el perro:
Si tu perro sufre de algunas enfermedades adicionales como problemas del corazón, estomacales, riñones, entre otras, es importante consultarle al veterinario cuáles son los inconvenientes que puede crear la quimioterapia o la cirugía en otras patologías de la mascota.
- Cuenta con un plan de todas las decisiones que tengas:
En estas circunstancias no se puede estudiar correctamente, por ello es que se recomienda siempre contar con un plan de acción para poder decidir en situaciones apresuradas.
Importante: Los expertos en oncología canina siempre serán los más adecuados para poder expresar las respuestas de las dudas que necesita solventar con respecto a los cuidados de tu mascota.
Recuerda que siempre es recomendable que los adoptantes consulten cualquier tipo de inquietud, ya que de esta forma se puede tener una mejor idea de las soluciones que pueden llevarse a cabo.
Breve conclusión
El objetivo de la terapia veterinaria contra el cáncer es restaurar o mejorar la calidad de vida en primer lugar y, en segundo lugar, prolongar esa mejora de vida.
Es con esa premisa en mente que se administra la quimioterapia.
Se considera que ciertos cánceres son muy sensibles a la quimioterapia, otros lo son menos y hay tumores que no parecen responder en absoluto a los medicamentos de quimioterapia veterinarios actuales.
Todos los pacientes que reciben quimioterapia tienen un riesgo potencial de desarrollar efectos secundarios y, por lo tanto, se deben realizar evaluaciones de salud antes del cálculo de las dosis y la institución de la terapia.
Los análisis de sangre y los hallazgos del examen físico pueden resaltar problemas importantes, como problemas renales o un número bajo de glóbulos blancos.
Estos podrían requerir ajustes de la dosis de quimioterapia.
A pesar de todos los esfuerzos para garantizar que los pacientes no experimenten efectos secundarios inducidos por la quimioterapia, aún puede suceder.
Lo más importante es enfocarse en ayudar a tu perro, brindarle mucho amor, cariño y atención, para que tu perro sienta que siempre estará ahí para él o ella en esos momentos.