Esta es la historia de Zuzú, una perra mestiza de pastor alemán de California que fue recogida por un centro de adopción de animales tras saltar la valla de su casa y escapar. Lo que no se esperaba nadie y para sorpresa de Zuzú y de los directores y voluntarios del centro fue cuando sus antiguos dueños fueron a adoptar a otro perro y Zuzú los reconoció. Su reacción emociona:
Los voluntarios preguntaron a sus dueños si venían a reclamarla y para su sorpresa estos dijeron que no. Que no querían a Zuzú porque desde que su padre había fallecido ésta ya no era la misma. Siempre lloraba y estaba deprimida. Ellos venían a recoger otro perro, no a Zuzú. Querían un perro alegre.
Estas historias nos ponen los pelos de punta. Si empatizamos un poco con el pobre animal podremos sentir ese momento de alegría de reencontrarse con su familia para a continuación pasar de largo, e irse con otro perro que no es ella.
Afortunadamente, esta historia conmovió tanto, que Zuzú no tardó en ser adoptada de nuevo por una familia que realmente la quería.