Cuando tu pequeño compañero canino presenta alergias o intolerancias, encontrar la dieta adecuada puede ser un reto.
Es esencial diferenciar entre intolerancia y alergia alimentaria, ya que estas condiciones tienen manifestaciones y tratamientos distintos.
Mientras que las intolerancias se relacionan con problemas digestivos, las alergias involucran al sistema inmunológico, desencadenando no solo síntomas digestivos, sino también dermatológicos.
A pesar de que cualquier perro puede desarrollar alergias alimentarias, ciertas razas, como el Carlino, West Highland White Terrier y Shih Tzu, muestran una mayor predisposición. Estas alergias suelen manifestarse entre el primer y tercer año de vida del animal, con síntomas como picazón y diarrea.
Al identificar una alergia, es crucial adoptar una dieta especializada.
Existen pruebas que pueden detectar alergias mediante muestras de sangre. Sin embargo, en muchas ocasiones, simplemente cambiando a una dieta hipoalergénica se observan mejorías significativas, indicando un problema alérgico.
Las dietas hipoalergénicas suelen evitar ingredientes como proteínas de pollo o ternera, ciertos cereales, productos lácteos y soja.
En esta línea, Lenda ha presentado su fórmula «Lenda Mini Hipoalergenic Skin&Coat«, especialmente diseñada para caninos pequeños con sensibilidades alimenticias.
Esta receta utiliza pescado azul como principal fuente proteica, eliminando cereales y añadiendo Omega 3 para sus propiedades antiinflamatorias y beneficios dermatológicos.
Adicionalmente, esta fórmula incorpora probióticos para la salud digestiva, componentes para el cuidado articular y krill deshidratado, rico en propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Si eres propietario de un perro de raza pequeña con sensibilidades alimentarias, es esencial considerar sus necesidades nutricionales específicas.
Estos caninos requieren una dieta con un mayor aporte calórico y rica en proteínas animales de alta calidad. La dieta ideal debe ser densa en grasas y presentarse en croquetas de tamaño adecuado para su mandíbula.
La clave está en equilibrar las necesidades nutricionales de estas razas con una dieta que evite desencadenar o empeorar sus alergias.
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