También llamados perros braquicéfalos, los perros de hocico chato estarán prohibidas en Holanda en los próximos años.
Y es que el gobierno holandés, atendiendo a los numerosos problemas de salud que presentan las razas de hocico chato, ha creado un listado de hasta 20 razas que estarán sujetas a la limitación de crías.
Es decir, puedes adoptar un perro chato, pero no hacerlo criar.
Estas razas se englobarían en tres grandes grupos:
Razas de perros braquicéfalas totalmente prohibidas
Serían aquellas razas que engloban a perros con una longitud de hocico más corta que un tercio de su cráneo.
Son las razas de perros que más problemas respiratorios presentan: el Bulldog Inglés, el Pug o Carlino, el Bulldog Francés, el Shih Tzu, el Bóxer, el Pequinés, el Boston Terrier, Lhasa Apso, etc.
Estas razas fueron manipuladas por el hombre de forma genética para conseguir una estética acorde con el gusto del comprador.
El negocio se convirtió en un éxito, sin embargo, pocos pensaron en los problemas de salud de estos perros.
Razas de perros braquicéfalas con excepciones
Serían aquellas razas de perros cuya longitud de hocico sea de un tercio a la mitad del cráneo.
En estos casos, la reproducción solo se permite si cumplen con los otros criterios establecidos para la reproducción.
Razas de perros chatos que sí pueden reproducirse
Se engloban razas de perros cuyo hocico es al menos la mitad del tamaño del cráneo.
En este caso no hay limitaciones para la cría porque se entiende que las mismas no presentarán problemas de salud.
Una ley polémica
Esta ley ha generado bastante polémica, sobre todo, entre los amantes de las razas braquicéfalas.
Aquí, el debate, sin embargo, no es la estética y si nos gusta más o menos la raza.
Aquí el debate es que son razas de perros que sufren una serie de problemas de salud que no debemos, por humanidad, permitir bajo ningún concepto, por mucha gracia que nos haga la raza.
Holanda ha sido el primer país es poner cordura y defender lo que hacía muchísimos años se debería haber defendido: la salud de los perros de hocico chato en contra de los motivos estéticos.
Y como ejemplo, solo hace falta comparar cómo eran algunas de estas razas de perros hace 100 años.
Una ley que se ha hecho sin tener en cuenta a las caninas, veterinarias, criadores o genetistas, una ley NAZI como la mayoría que están surgiendo en estos años. Antes de hacerse esta ley se hizo una serie de pruebas (de esfuerzo) y las pasaron con éxito más del 97% de los ejemplares, vamos, que estos no tenían ningún problema; no se tuvo en cuenta que los perros provenientes de cria seria (chatos) muchos alcanzan hasta los 19 años de vida (con una media de 14-16 años de vida).
Me parece fanyastico
Laura, nadie habla de esperanza de vida, sino de calidad de vida. Y sí, esta ley se tuvo en cuenta primordialmente a los veterinarios. La asociación de veterinarios británicos fueron los primeros en reclamar esta ley. ¡Un saludo!